Hasta 1870 Claude Monet fue muy influido por la obra de los pintores realistas Corot, Courbet y Manet, así como por las estampas japonesas. Tales influencias se aprecian en unos paisajes con pocos matices de color y escenas grupales que recuerdan El desayuno en la hierba.
Debido a la guerra Franco-Prusiana se estableció por una temporada en Londres. Allí conoció la obra de Turner y decidió volcarse sobre el paisaje y captar los estados atmosféricos. su paleta también se trasforma con colores brillantes y puros. En estos primeros años de la década de los 70 es cuando inventa el impresionismo, estilo del que no se apartará durante la mayor parte de su carrera. Suyo es precisamente el cuadro que da nombre al movimiento, Impresión sol naciente.
Es el primero en aplicar los colores unos junto a otros sin mezclarlos y en profundizar sobre la captación del instante. Para ello escoge preferentemente motivos acuáticos, que le permiten jugar con los reflejos de la luz a lo largo del día. Sólo se puede capturar los momentos pintando al aire libre. Pintará los paisajes de los alrededores de donde resida: Argenteuil, Vetheuil y finalmente en Giverny . Le es indiferente el tema, su obsesión es obtener el instante fugaz y demostrar que cada momento es distinto. Sus series sobre el mismo motivo le lleva a pintar hasta más de cuarenta veces los acantilados de Etretat, los alminares de los campos de Giverny, la catedral de Rouen, la estación de tren de San Lázaro o los nenúfares de su jardín.
Sus estapas se pueden establecer en función de las localidades en las que reside y de las circunstanicias personales, como la muerte de su mujer en 1879, que le deja un hondo impacto. En los primeros años del siglo XX viajará de nuevo a Londres (1903-04) y visitará Italia (1908), donde quedará prendado por los canales venecianos.
Los últimos años de su vida los pasará en Giverny pintando su jardín y su estanque. Ya sea porque va perdiendo la vista, ya sea porque necesita expresar algo más, la realidad es que su pincelada se hace más atrevida en el color y en la descomposición de las formas. Algunos críticos llegan a incluir este periodo en el expresionismo abastracto.
Comentemos una de sus obras.
Con los datos de este artículo y con las ideas de las otras presentaciones relacionadas con el impresionismo deberías saber comentar una obra de este pintor. Te propongo que realices un comentario de este cuadro: La Estación de San Lázaro.
La Estación de San Lázaro, 1877.
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