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domingo, 28 de septiembre de 2014

LA INTERPRETACIÓN DE LAS OBRAS DE ARTE. TÓPICOS ERRÓNEOS EN LA HISTORIA DEL ARTE. LA "ATENEA PENSATIVA" DEL MUSEO DE LA ACRÓPOLIS DE ATENAS.

Cuando nos acercamos a una obra de arte de la antigüedad que esta admirablemente expuesta en un Museo corremos el peligro de contemplarla con los ojos del siglo XXI. Para valorarla  le aplicamos criterios estéticos, cuando no económicos. Y a veces, hasta los más estudiosos, tienen la tendencia de aplicarles criterios morales y psicológicos ACTUALES sobre lo que pretendía el autor de la obra. Hay algunas sobre las que se han creado una serie de tópicos que son repetidos por los historiadores del arte y que a poco que nos paráramos a pensar llegaríamos a la conclusión de que son absurdos. Meto en este cajón a todo el mundo, incluyéndome a mí mismo.

Pongamos un ejemplo. El relieve conocido como Atenea pensativa (también conocida como melancólica) de alrededor del 460 a. C que se encuentra en el Museo de la Acrópolis de Atenas.



El relieve, de sólo medio metro de altura, representa a la diosa Atenea tocada con el casco corintio que apoyada sobre su lanza mira hacia una piedra labrada.

INTERPRETACIONES HABITUALES.

Este relieve de belleza indudable y dentro de los más puros cánones del clasicismo fue desenterrado en la Acrópolis de Atenas en 1880. Desde  su descubrimiento ha suscitado múltiples interpretaciones. Enumeremos algunas:
  • La tesis más difundida es la de suponer a la diosa leyendo una estela  (algunos hablan de cipo funerario) en la que habría inscrita una lista de los soldados atenienses muertos en el campo de batalla. De ahí, la reflexión inmediata es que Atenea se apena por los difuntos y se le quiere ver un rostro entristecido y melancólico; otros argumentos más disparatados quieren hacer meditar y lamentar a la diosa sobre la tragedia de la guerra (¡la diosa  guerrera convertida en pacifista!). Pero hay gente que le echa más imaginación y la contempla cansada y emocionada... Sorprende que de la serenidad de la obra se desprendan tantos sentimientos.
  • Otros han imaginado que un objeto o un personaje había sido pintado, reposando sobre el pilar y que ese detalle esencial se habría borrado con el tiempo, privándonos de poder interpretar la obra.
  • Hay algunos que han querido ver en la piedra una imagen simplificada del muro de la Acrópolis tal como Cimón venía de reconstruirlo parcialmente.
  • Y, por último, otros han considerado que la diosa marca con su lanza el área sagrada del santuario.

LA ÚLTIMA O "PENULTIMA" INTERPRETACIÓN. LA MÁS COHERENTE, PERO LA MENOS DIFUNDIDA.

Si ponemos la obra en su contexto arqueológico y en lo que era habitual en un santuario como es la Acrópolis. La obra es un relieve votivo, como casi el cien por cien de las obras encontradas en las inmediaciones del templo de la Diosa Atenea (obra en bulto redondo incluida). Sería una estela ofrecida por un vencedor de una prueba de los Juegos Panatenaicos a la Diosa Atenea, en cuyo honor se celebran. El pilar/estela/cipo funerario/muro en miniatura no sería otra cosa que lo que se conoce como terma o hito de piedra que indicaba la línea de salida y de llegada de una carrera de velocidad. Numerosas pinturas de vasos contemporáneos del bajorrelieve permiten identificar sin peligro de error el pilar en cuestión.

La diosa no está, pues, en manera alguna pensativa o melancólica sino mirando la terma, el símbolo de la carrera de velocidad en la que ha triunfado el atleta devoto desconocido. Esta interpretación tan prosaica despoja de sentimentalismo, de misterio y de profundidad filosófica a la obra, pero...¿no vale más comprender el verdadero sentido de una obra que dejarse arrullar por una engañosa imaginación?

OS PIDO COLABORACIÓN PARA  COMPLETAR ESTE ARTÍCULO CON OTROS EJEMPLOS QUE CONOZCÁIS DE OBRAS CONOCIDAS ANALIZADAS TÓPICAMENTE POR TODOS O  POR CASI TODOS, SIN PARARNOS A PENSAR EN EL DESPROPÓSITO QUE SUPONEN ALGUNOS DE LOS ARGUMENTOS UTILIZADOS.

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