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martes, 30 de septiembre de 2014

LOS SARCÓFAGOS PALEOCRISTIANOS. El sarcófago de Junio Basso, año 359. Características del relieve paleocristiano.

Los primeros sarcófagos cristianos aparecieron a finales del siglo II, aunque la mejor época de los mismos será el periodo que se extiende entre los años 340 y 370, a la que pertenece el sarcófago que vamos a analizar. Éste es un tipo de enterramiento costoso, por lo que sólo los cristianos acomodados podían permitirse ser enterrados en estas obras de arte. En el siglo IV aumentó el número de estas obras en la medida que los altos funcionarios imperiales se convertían al cristianismo.
Hay tres modelos básicos de sarcófagos cristianos que repiten los modelos "paganos" preexistentes, que pueden combinarse entre sí.
  • Están los que se decoran con un único registro con distintas escenas mezcladas en un friso corrido, como éstos del Museo Vaticano en donde se intercalan seguidas y sin separación escenas del Antiguo y del Nuevo Testamento. El mensaje que une a todas es el pecado y la salvación por Cristo.
En el primero, de mediados del siglo IV, se pueden reconocer (de izquierda a derecha): Abel y Caín haciendo sacrificios ante Dios Padre; la Tentación de Adán y Eva; distintos milagros de Cristo (curación a un paralítico y a un ciego, conversión del agua en vino en Caná y resurrección de Lázaro). En el de abajo de entorno al año 300, se repiten alguna de estas escenas, pero domina sobre todas las historias la de Jonás y la ballena.




  • En segundo lugar, están los sarcófagos que dividen la información iconográfica que pretenden aclarar mediante este recurso las historias narradas. Se utiliza como elemento separador de las escenas columnas o árboles.



  • Por último, están los que utilizan strigiles para reducir el espacio figurativo a una escena central (o dos laterales) . Aquí te ofrezco distintos modelos.



El retrato también puede formar parte del panorama figurativo, incluyéndose en alguno de estos programas predeterminados. Habitualmente se enmarca en un medallón o en una concha (¡de Venus!), como en el de los dos Hermanos que aquí os ofrezco.



El idealismo griego predominaba en la mayoría de los sarcófagos. Las figuras eran premeditadamente ambiguas ya que tenían que enmascarar su mensaje o hacerlo atractivo y asequible para los paganos, por lo que sobre todo en los primeros momentos se confunden con temas paganos. El tema más recurrente es el bucólico de  Cristo como el Buen Pastor, que ya hemos visto anteriormente y el tema báquico de la vendimia que podemos ver combinado en este de aquí abajo de mediados del siglo IV.



Los temas de la doctrina cristiana se van introduciendo poco a poco y con mucha mesura en la exposición, como podemos comprobar en el sarcófago de Junio Basso.

El sarcófago de Junio Basso.

Junio Basso fue un rico patricio romano, praefectus urbi durante el gobierno de Constancio II y recién convertido al cristianismo antes de su muerte. Su muerte tuvo lugar el 359. Sabemos estos datos por una inscripción que se conserva sobre el piso superior.



Ficha técnica.
Material. Mármol de Carrara.
Dimensiones. 234 x 142 cms.



Descripción. Es un sarcófago trabajado en relieve en tres de sus caras. La frontal contiene 10 escenas cristianas en altorrelieve, repartidas entre dos pisos y separadas por una estructura arquitectónica de columnas. Las caras laterales representan escenas en bajorrelieves en dos pisos de amorcillos realizando la vendimia. Poseía una tapa figurativa, pero quedan muy pocos restos.


Localización. En la Grutas Vaticanas, bajo la Basílica de San Pedro en el Museo del Tesoro de San Pedro.

Características estilísticas.

Es el prototipo de sarcófago narrativo cristiano  idealizante en la tradición clásica.
  • El relieve es de gran calidad y detalle. Su factura supera  incluso a la mayoría de los relieves realizados para los edificios oficiales de la época, lo que nos indica la categoría del personaje enterrado y su gusto.  La forma que tiene de representar rostros y vestiduras sin perder la proporcionalidad, pese a su pequeño tamaño, es especialmente sobresaliente. También es primoroso  el trabajo detallado de los fustes de las columnas centrales, por ejemplo.
  • Gran realismo en la representación de algunos personajes como San Pedro, posiblemente un retrato del mismo enterrado.
  • Se representa de una forma bella los desnudos de Adán y Eva. El cuerpo del profeta Daniel  que actualmente se insinúa bajo los pliegues, es una restauración posterior, porque el original posiblemente mostraría un desnudo como lo hacen en la mayoría de los sepulcros paleocristianos. Daniel es  repetidamente representado en las catacumbas y en los sarcófagos entre las fieras del foso de los leones desnudo seguramente para poner de relieve que los leones no le hicie­ron ningún rasguño, como dice el texto.

  • Las poses que adoptan los personajes resultan dignas y elegantes.
  • El modelo humano de Cristo es como el de un joven imberbe Apolo, por encima del sufrimiento o de la preocupación ante la muerte.
Características temáticas.

El repertorio iconográfico es variado y aunque se ha intentado encontrar un nexo común explicativo al conjunto, los que se dan no resultan del todo convincentes. La mayoría de las escenas tienen que ver con el sacrificio personal de dar la vida por amor a Dios al igual que lo hizo Cristo. Se intercalan escenas de forma aparentemente desordenadas
  • del Antiguo Testamento (Adán y Eva tentados por la serpiente, el momento del primer pecado, origen de la muerte y de la expulsión del Paraíso; el sacrificio de Isaac; el profeta Daniel entre los leones; ¿el santo Job?)
  • con otras del Nuevo (Cristo entrando en burro en Jerusalén; el prendimiento  de Cristo).
  • Cristo transmitiendo la ley  y su ejemplo a su discípulos (¿Pedro y Pablo?); el prendimiento de ambos apóstoles.


Pese a los temas que rondan el martirio  no hay tragedia, ni violencia, ni sangre.

Hay referencias al mundo pagano en los desnudos, en los amorcillos de los paneles laterales que representan la vendimia y en la representación central donde un joven Cristo imberbe y sedente pisa la cabeza del dios Urano, como muestra de triunfo de la nueva religión sobre el paganismo.



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3 comentarios:

  1. Hola, magnífica página, mis felicitaciones. A continuación expongo una duda, en un párrafo sobre el sarcófago de Junius Bassus dices " El cuerpo del profeta Daniel que actualmente se insinúa bajo los pliegues, es una restauración posterior, porque el original posiblemente mostraría un desnudo como lo hacen en la mayoría de los sepulcros paleocristianos" Yo tenía entendido que el desnudo no aparece en los sarcófagos paleocristianos. Si me pudieras aclarar este extremo te lo agradecería. Muchas gracias.

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    1. Hola.
      Gracias por tu comentario.
      Sobre tu duda te indico que la escena de Daniel en el foso con los leones, es una de las más habituales de cualquier sarcófago paleocristiano.
      Aquí tienes otros ejemplo además de otras imágenes que puedes ver en el mismo artículo

      https://1.bp.blogspot.com/-ZRw16QBQGA8/YPh7j109Z1I/AAAAAAAAAlE/iao7BcQ3w7YY74CXk7Z8XE4JwtKOF1KGwCNcBGAsYHQ/s1126/Daniel%2Bleones.jpg

      Hay dos razones para mostrar el desnudo de éste: la pagana representación un desnudo bello, pero también la cristiana "para poner de relieve que los leones no le hicie­ron ningún rasguño, como dice el texto". Es un símbolo del triunfo sobre la muerte y de que la fe te proporciona la salvación y, por tanto la salvación. De hecho, Daniel es el trasunto de la resurrección de Cristo.


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    2. Muchísimas gracias; entiendo que se mantiene la idea de que los desnudos NO aparecen en la escultura paleocristiana, salvo casos excepcionales, como es este caso, que está justificado por el mensaje simbólico que encierra.
      Muchas gracias de nuevo, reitero que es una muy buena página que implica una gran cantidad de horas de trabajo y esfuerzo.

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