Páginas

miércoles, 15 de octubre de 2014

BERLÍN, UNA NUEVA ARQUITECTURA Y UNA NUEVA CIUDAD PARA EL SIGLO XXI.

Berlín es aún hoy, después de más de veinte años de la caída del Muro, una de las obras en ejecución más importante de Europa y visita imprescindible para toda aquel que guste de la arquitectura moderna.

La destrucción de la Guerra.

Su centro completamente destruido durante la II Guerra Mundial se convirtió durante cuarenta años en un campo desolado, lugar fronterizo entre los dos bloques ideológicos que trazaron una barrera de hormigón, alambradas y puestos fronterizos. El resto de la ciudad también sufrió la decadencia de la destrucción y de la división. Es muy significativo que la ciudad tuviese antes de la guerra una población de 4,33 millones de habitantes y que la viera reducida a apenas dos millones al acabar.

Los bombardeos y de los combates en las calles por la toma de la ciudad en abril de 1945 dejaron un paisaje desolador, como podemos ver en el vídeo que viene a continuación. Tres cuartas partes de las viviendas de Berlín fueron destruidas o dañadas, convirtiéndose en lugares inhabitables. Los edificios representativos eran todos ruinas.



La reconstrucción. Urbanismo hasta la caída del Muro.

La reconstrucción de la posguerra no fue muy exitosa y se desarrolló por vías divergentes desde el mismo momento en que los aliados vencedores de la II Guerra Mundial se convirtieron en bloques enemigos irreconciliables. Alemania fue dividida y Berlín también, evolucionando a partir de ese momento las dos mitades como ciudades que se dieran la espalda.

Plano de Berlín con la zona soviética señalada en rojo.

  • La parte occidental había perdido la capitalidad y se encontraba como una isla en zona de la República Democrática Alemana, por lo que se puede decir que cayó en la categoría de ciudad provinciana y sin especial interés para el capitalismo inmobiliario. El estilo predominante de la reconstrucción fue el tradicional neoclasicismo, interrumpido por los años del nazismo. Y sólo a partir de los años 60 se reactivó una cierto anhelo de modernidad.


  • La parte oriental mantenía, en cambio, la capitalidad del Estado de la RDA, un Estado totalitario que planificó la ciudad como un lugar donde diseñar grandes espacios y avenidas para desarrollar desfiles (desde la puerta de Brandenburgo hasta la plaza de Alexanderplatz, hasta llegar a la nueva avenida Stalinallee conocida hoy como Karl-Marx-Allee). Como en la parte Occidental,  hasta los años 60 no hubo un crecimiento económico suficiente como para levantar edificios representativos interesantes. Los edificios creados en esta década en el Berlín Oriental estaban estilísticamente más cerca de la arquitectura racionalista y funcional que los de la parte occidental. El más significativo de todos fue la imponente Torre de la Televisión (Fernsehturm) de más de 360 metros de altura, construido entre 1965-69, como símbolo frente al oeste de la pujanza del Estado socialista y de la delantera en el carrera espacial.
Torre de la Televisión (Fernsehturm) tras la iglesia evangélica de Santa María, cerca de Alexanderplatz.
    • En las década de los 70 y de los 80 se aunaron más los estilos de los dos Berlines, pero allí seguía estando ese Muro en el centro, que impedía hacer proyectos integrados y, sobre todo, urbanizar la brecha de contacto. Lo más interesante tal vez fuese la edificación en Karl Marx Allee de modernos y altos (10 pisos) de edificios de apartamentos colectivos con amplios espacios verdes y entramado abierto que resultan muy parecidos a los de los nuevos barrios de ciudades dormitorios que por esa época se levantaban, por ejemplo, en España.
    La avenida de Karl Marx junto a Alexanderplatz. Una gran avenida rodeada de edificios residenciales de entramado abierto en pleno centro de la ciudad.

    Urbanismo de Berlín tras la caída del Muro.

    El 9 de noviembre de 1989 se desmoronó el Muro de Berlín y comenzó la reconstrucción del nuevo estado alemán. Esta fecha también cambió por completo la historia urbanística de la ciudad que perdía la barrera que la separaba. Y más cambió aún cuando en junio de 1991 la Cámara Baja del parlamento alemán, ya unificado, tomara la decisión de trasladarse desde la ciudad de Bonn a Berlín, lo que también refrendó la Cámara Alta en 1996. Berlín volvía ser la capital de la nueva Alemania y se abría la posibilidad de  sanar la viejas heridas de la separación y de crear una ciudad ejemplar y moderna justo en el centro. Desde ese momento, muchas serán la actuaciones que se han llevado a cabo :
    • 1. Había que crear un nuevo centro gubernamental y dotar a la ciudad de edificios nuevos como: sede del gobierno, Parlamento, Senado federal, ministerios, embajadas... Se decidió concentrarlos mayoritariamente junto al río Spree y el parqueTiergarten.

    El Tiergarten, el río Spree y los principales edificios de la zona. Para verlo con detenimiento se puede ampliar la imagen pinchando encima.

    • Sólo se aprovecharon dos antiguos edificios aunque con sus correspondientes adaptaciones. Por un lado, el palacio barroco de Bellevue (1), que se convirtió en la sede de la presidencia federal de la República, al que se le añadió un edificio de oficinas de planta elíptica y exterior de granito negro pulimentado y cristales reflectantes. Sobre la techumbre se ha dispuesto placas solares que generan el 50 % de la energía necesaria para las oficinas.
    Palacio de la presidencia de Bellevue (edificio en forma de U) y edificio de oficinas en Tiergarten (1 en el plano superior). El edificio elíptico es obra Martin Gruber, 1996-98.

    • El otro edificio aprovechado fue el Reichastag o Cámara Baja del Parlamento alemán, edificio neobarroco de finales del siglo XIX, que fue transformado por Norman Foster rematándolo con una fantástica cúpula acristalada de la que hablaremos en otro artículo.
    Edificio del Reichstag de Norman Foster. Reconstrucción, 1994-98.

    • Los nuevos edificios del barrio gubernamental.  Están realizados por Axel Schultes y Charlotte Frank al norte del Reichstag en lo que se conoce como "Band des Bundes" (lazo de unión). Se eligió como emplazamiento unos amplísimos solares en el arco del Spree y extendiéndose a ambas orillas del río. El espacio principal, formado por los edificios de la Cancilería federal y los de oficinas de de los diputados (Casa Paul Löbe Casa Marie Elisabeth Lüders) está diseñado a modo de abrazadera, uniendo simbólica y físicamente el este y el oeste de la ciudad.
    Plano de la zona del Band des Bundes, con los principales edificios. Debajo esos mismos edificios en foto aérea pero orientados hacia el Oeste.

    • A mí me gustó especialmente la cancillería federal Bundeskanzleramt (2001), que no es el edificio más grande, pero sí el más imponente del nuevo conjunto. Las largas fachadas de hormigón, cristal  y arenisca de la sección de oficinas y el edificio de la presidencia forman un complejo de tres alas. Al Reichstagúnicamente se abre una llamativa fachada con la escultura de Eduardo Chillida, "Berlín", en el patio que la precede. En el bloque central se encuentra el verdadero centro del poder: en el sexto piso, el salón del gabinete y arriba, el despacho del canciller. Omito otros edificios puesto que este artículo sería inacabable
    Axel Schultes. Cancillería Federal, 1997-2001. Escultura de Eduardo Chillida, Berlín.

    • 2. También había que restaurar y modernizar los antiguos museos, iglesias, palacios, universidades, bibliotecas, hospitales... Algunos de los edificios más bellos, como los que se encuentran en la conocida como isla de los museos (Museumsinsel), habían quedado en el lado oriental y necesitaban una indudable labor de mejora que todavía continúa. Sobre ella nos concentraremos.
    La isla de los Museos. En primer lugar la cúpula de la catedral de Berlín (1905) y a la derecha el Altes Museum (1830). Bajo las grúas amarillas  el Alte Nationalgalerie (1879) y detrás el Neves Museum (1859) y el Museo de Pérgamo (1930). Por último, entre dos puentes sobresale la cúpula cobriza del Bodemuseum (1904).
      • Esta isla del Spree alberga uno de los complejos museísticos más grandes del mundo, consagrado por completo al arte europeo y a la arqueología. Después de la Guerra sólo se emprendieron las reformas necesarias y por eso desde 1999 se ha emprendido un ambicioso proyecto de renovación. No sólo se han restaurado y reorganizado los museos, sino que se actúa para mejorar los accesos a través de puentes y conexiones entre ellos. Al sur de la catedral se espera reconstruir para el año 2015 el Palacio Real de la Dinastía Hohenzollern (en alemán Berliner Stadtschloss) que se levantaba en esta ciudad y que fue destruido en 1950, siendo reemplazado en los años 1970 por el Palacio de la República, sede del antiguo parlamento de la RDA, cuya demolición, ya terminada, se inició en 2006.
      Isla de los Museos en el año 2006, cuando empezó a demolerse el Palacio de la República (RDA). Hoy ya desmantelado.

      • 3. Había que urbanizar los feos yermos fronterizos que había dejado la posguerra y convertir los callejones sin salida de la frontera del Muro en arterias funcionales, en plazas dinámicas que ofrecieran todo tipo de servicios. En el mapa se puede ver la huella dejada por la tierra de nadie fronteriza y los zonas aledañas que se habían dejado sin urbanizar. La zona más importante es la que iba desde la Puerta de Brandenburgo hasta la plaza de Potsdam, donde la franja se ensanchaba y dejaba un notable espacio sin construir. En el gif que podemos ver debajo, podemos ver la evolución de la zona y los proyectos aún ejecutarse.
      • La plaza Parisina (Parisier Platz), justo delante de la Puerta de Brandenburgo (1789-93), considerada un monumento característico de la ciudad y un símbolo de la reunificación alemana, ha recobrado su antigua majestuosidad, después de ser muchos años frontera principal entre el Berlín oriental y el occidental. En 1993 se decidió restaurar la plaza respetando sus antiguas proporciones, parcelas y usos que tuvieron antes de la guerra, pero con edificios modernos. Así el Hotel Adlon, la Academia de las Artes y lasembajadas de los EE.UU. y Francia recuperaron sus antiguos emplazamientos junto a al puerta neoclásica.
      La plaza Parisier hoy en día (arriba) y un momento de su construcción en 1995 (abajo), cuando lo único reconocible era la Puerta de Brandenburgo en la esquina inferior derecha.



        • La Potsdamer Platz no es sencillamente una plaza, como el nombre hace pensar: aquí ha surgido una ciudad dentro de la ciudad. Tras su destrucción en la Segunda Guerra Mundial, el área quedó convertida en terreno baldío y formó parte de la franja de la muerte del Muro. Hoy la Potsdamer Platz, con grandes hoteles, sala de musicales, restaurantes, cines y un centro comercial, vuelve a ser sinónimo de la vida bulliciosa de Berlín. Posee dos centros a dos alturas: el Sony Center y el Daimler-Chrysler-Areal. El primero es obra de Helmut Jahn y presenta una  arquitectura de vidrio y acero con una plaza cubierta por una carpa de ese mismo material. El segundo es obra de varios arquitectos y presenta diversidad de materiales y de concepción.
        Los edificios de Potsdamer Platz desde el Reichstag, obras de Helmut Jahn entre 1996 y 2000. Sobresale la carpa acristalada del Sony Center que parece flotar sobre la plaza ovalada que cubre debajo. Abajo los tres rascacielos que dan a la plaza. El de base semicircular mide 103 metros y se destina a oficinas.


        • 4. Había que restablecer las comunicaciones internas por carreteras y puentes, así como los servicios ferroviarios de metro y cercanías  y crear nuevas estaciones de ferrocarril. La obra más espectacular es la Estación Central de Berlín (Hauptbahnhof), inaugurada en 2006 sobre el solar de la antigua estación de 1871. Además de ser la mayor estación de Europa, destaca por sus estructuras acristaladas y por su organización de enlaces ferroviarios y de metro de toda la ciudad. Los aeropuertos también debían estar a la altura de una capital europea.
        Estación central o Hauptbahnhof de Berlín. Foto de 2008. Se puede ver todo el complejo sistema de comunicaciones por el centro. Abajo, un detalle de la marquesina de cristal y acero de entrada desde el río y una de las torres laterales.


        Los  arquitectos  y el estilo.
        La capital de Alemania requería una arquitectura solemne y  todos los arquitectos de fama internacional quisieron participar en esta oportunidad única de poder incidir sustancialmente en el centro urbano de una de las grandes metrópolis del mundo. Aquí se han dado cita -por nombrar algunos ejemplos-  Stephan BraunfelsDavid ChiperfieldNorman FosterFrank GehryNicholas GrimshawHelmut JahnPhilip JohnsonJosef Paul KleihuesHans KollhoffJena NouvelIeoh Ming PeiDominique PerraultRichard RogersAxel Schultes,Oswald Matias Ungers y Peter Zumthor.

        Jean Nouvel, Gareías Lafayette en Friedrichstrasse, 1993-96.

        El plan fue alentado determinantemente por Hans Strimmann, director de Obras Pública y Vivienda que veló porque todos los proyectos se adaptaran a la tradición arquitectónica berlinesa. A los arquitectos se les dio libertad creativa, aunque se les impusieron algunas pautas a tener en cuenta en relación con las plantas y las fachadas de la calle, por ejemplo, que procuraran que las esquinas de las manzanas fueran redondeas y que incluso la forma de acceso al interior estuvieran preferentemente allí. No se pretendía construir edificios aislados sino edificios integrados en sus entornos. El resultado es un eclecticismo donde se mezclan estilos muy variados entre los que  predominan el  neoclasicismo, el deconstructivismo y las soluciones ecológicas.

        Ejemplo de integración entre edificios de corte antiguo con edificios modernos. Fijaos en las placas solares del edificio verde.

        No hay comentarios:

        Publicar un comentario