Miguel Ángel Merisi (1571- 1610), apodado el Caravaggio por su pueblo natal, fue un hombre camorrista, vagabundo, tahúr y asesino, pero tan gran artista que su pintura jamás cayó en la trivialidad. No carecía de gracia ni de elegancia para haber sido un pintor alabado y exitoso y, sin embargo, murió miserable y consumido por la malaria. Le repugnaba el oropel académico y solía decir que el pintaba hombres porque jamás se había encontrado con divinidades.
Con tal carácter su obra no podía ser otra cosa sino realista o, para decir verdad, era un grado mayor, eranaturalista y desmitificadora. Cuando San Pablo es derribado en el camino de Damasco, Dios permanece invisible y el caballo viene a ser el personaje principal del cuadro. Otro ejemplo, la Virgen muere en medio de los Apóstoles, como una campesina entre los ancianos de su aldea, pero para mayor escándalo se descubre que utilizó como modelo a una suicida que se ahogó en el Tíber. Más aún, la Vocación de San Mateo viene a ser una escena de taberna portuaria. Pero nada de esto es prosaico. Por eso sus cuadros nos trasmiten admirablemente un sentimiento de gravedad y de austeridad religiosa y por eso la influencia de Caravaggio fue inmensa.
Ya he explicado en otro artículo sus aportaciones a la historia de la pintura por lo que aquí me limitaré a presentar la muestra que convoca la Scuderie del Quirinale en Roma con ocasión del cuarto centenario de la muerte del pintor lombardo.
La exposición permanecerá abierta hasta el 13 de Junio, siendo una oportunidad única para contemplar reunidos 24 lienzos repartidos por diversos museos del mundo. Si el que visita Roma en estas fechas además visita las iglesias romanas de San Luis de los Franceses, de Santa María del Popolo y de San Agustín podrá decir que habrá visto el 90 por ciento de las obras atribuidas sin ninguna duda a este artista.
La muestra se divide en tres secciones: Juventud (1592-1597), Éxito (1598-1606) y Fuga (1606-1610). En estas tres palabras se resume la biografía del artista.
Juventud (1592-1597).
En 1592 llega a Roma con 21 años y tuvo que ingeniárselas para sobrevivir en una ciudad donde era un extraño. Hasta1597 todavía es un pintor colorista.
- Pinta sobre fondos claros, que niegan la profundidad, y la figura aparece toda luminosa. Sus cuadros son sobrios y no cuentan apenas nada o son un pretexto para retratar tipos de la calle. Pero no se trata de pintar un realismo vulgar, porque todo lo captado tiene algo de poético. Los gestos y las miradas tienen vida interior. La composición se desentiende de la perspectiva y se concentra en los primeros planos con figuras que aparecen cortadas por una mesa o por el marco del cuadro, donde exclusivamente los volúmenes sirven para equilibrar las escenas.
- A este periodo corresponden sus lienzos de Baco, El Joven con cesto de frutas, El Tocador de laúd,Los tramposos, Los músicos, El cesto de frutas y El reposo de la Sagrada Familia.
Éxito (1598-1606).
Desde 1597 empieza a ganarse la vida con suficiencia porque conoció clientes que empezaron a pagar bien sus cuadros (cardenal del Monte). El éxito y el reconocimiento le llegan a partir del cambio de siglo con encargos de envergadura para las principales iglesias romanas. Pero también empiezan las envidias y las riñas, por las que comparece en varios procesos entre 1603 y 1605.
- Los lienzos son de tamaño mayor y en ellos aplica su conocida técnica tenebrista o luz de claraboya, que concentra el interés en aquello que el pintor considera más expresivo y a la vez dota a los cuadros de un aire de misterio. Los personajes religiosos son encarnados por personas vulgares, lo que le valió numerosas críticas e incluso el rechazo. Ensaya con bastante éxito la presentación de la escena con escorzos violentísimos y composiciones en las que la luz y los personajes trazan diagonales muy visibles.
- En la exposición podemos encontrar de esta época Judit y Holofernes; El beso de Judas; El sacrificio de Isaac; las dos versiones de La Cena de Emaús, la proveniente de la National Gallery de Londres y la otra de la Pinacoteca de Brera; La conversión de San Pablo; los tres San Juan Bautista; y el impresionante Entierro de Cristo o Descendimiento.
- No se encuentra en esta muestra algunas de sus obras más famosas de la época que ya hemos citado al comienzo, así como tampoco la Crucifixión de San Pedro, que se puede ver en la iglesia del Popolo de Roma.
Fuga (1606-1610).
En 1606, cuando había conseguido la fama, Caravaggio asesinó en una pelea callejera a Ranuccio Tomassini, quien le reclamaba 10 escudos,. Para evitar el cadalso huyó de Roma y en los siguientes años se le conocen pendencias en Nápoles, Malta y Sicilia. Estando de vuelta en Nápoles es herido. Huye por el Tirreno, yendo a morir en Porto Ercole, enfermo de malaria y maltrecho por las heridas, en julio de 1610, a los 37 años de edad.
- De esta etapa final conservamos pocas obras: una Anunciación, una Adoración de los pastores, elAmorcillo dormido y David con la cabeza de Goliat.
Para un repaso de las principales obras que podemos ver en la exposición y en las iglesias romanas estos días os coloco la presentación de Emilio Fernández.
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