martes, 30 de septiembre de 2014

EL ARTE MOZÁRABE. CARACTERÍSTICAS DE LA ARQUITECTURA Y PRINCIPALES IGLESIAS. LA PINTURA MINIADA DE LOS BEATOS.

Se conoce como mozárabe a la comunidad cristiana que vivió bajo dominio musulmán en Al Ándalus. A partir de principios del siglo IX muchos de sus miembros emigraron hacia los reinos cristianos del norte peninsular, huyendo del endurecimiento religioso del Islam y aprovechando las llamadas de aquéllos, que los reclamaban para repoblar los territorios recién reconquistados al norte del Duero y en los valles pirenaicos.

Con ellos llevaron la tradición cultural y artística visigoda, de los que se consideraban descendientes, y la influencia del arte musulmán de los Omeyas y de Oriente. Se trata de un arte popular, pobre y diverso, que alcanza su momento cumbre en el siglo X. En esta presentación podemos contemplar algunas de las principales obras.


La arquitectura. Características.
  • Función o finalidad. Construyen iglesias de dimensiones reducidas. Las plantas son variadas: de una sola nave; cuadradas; de cruz griega bizantina; y basilicales rectangulares pero compartimentadas por las columnas, recordando a las mezquitas. Los ábsides en planta tienen forma de herradura como los mihrabs.
  • Materiales. Utilizan tan pronto el sillar como la mampostería y el ladrillo.
Puerta de entrada de Santiago de Peñalba, León. Arcos califales y alfiz.




Santa María de Lebeña, Cantabria. Pilar compuesto y arcos de herradura.




  • Elemento sustentante. El principal elemento de sujeción es la columna de fuste monolítico y de capitel corintio, pero esquematizado. El pilar compuesto con cuatro columnas adosadas se usa bastante, como resultado de la complicación de las cubiertas. El muro es grueso y con pocos vanos.
  • Elemento sostenido. El elemento más distintivo es el arco de herradura califal, más cerrado que el visigodo. Emplea diversas bóvedas: la de cañón, la de arista, la de gallones y la de arcos entrecruzados de tipo cordobés. También se usa el adintelamiento con madera.
  • Los elementos decorativos. En el exterior utiliza modillones de rollos de inspiración musulmana para sostener sobresalientes aleros. En ellos se tallan a bisel rosetas de tradición visigoda. No hay fachada principal; una sencilla puerta que puede enmarcarse en un alfiz nos facilita el acceso.
Santa María de Lebeña, Cantabria. Modillones y alerones.




Las iglesias más importantes.

Se pueden distinguir dos grupos de iglesias, las construidas en Al Ándalus y las que se levantaron en tierras cristianas, donde aún se pueden subdividir en grupos.

En Al Ándalus.

Se han encontrado pocos restos  puesto que los musulmanes permitían el culto cristiano, pero no toleraban la reconstrucción de templos. Los dos ejemplos más importantes son Santa María de Melque en Toledo (ss. VII y VIII) y la iglesia rupestre de Bobastro (siglo IX) en la serranía de Málaga. La primera es la iglesia de un monasterio que probablemente estaba en construcción en el momento de la invasión musulmana y que siguió con actividad en el siglo VIII. Tiene una planta de cruz griega y está levantada sobre gruesos muros de sillería a la manera romana, que soportan bóvedas de cañón y una bóveda de arista en el crucero. De la segunda quedan restos excavados en la roca.

Iglesia rupestre de Bobastro, Málaga.




En los reinos cristianos.

Su principal centro es la zona leonesa. La iglesia de San Miguel de Escalada, consagrada en 913, es de planta basilical con tres naves separadas por arquería de herradura y cubierta de madera; el crucero no está señalado en altura, pero sí en planta,  y la cabecera se cierra con tres ábsides de forma de herradura. Posee iconostasis y un pórtico de entrada lateral. Sin ninguna duda es la iglesia de proporciones más perfectas del arte mozárabe.

San Miguel de Escalada, León. Nave central e iconostasis.




Del monasterio de Santiago de Peñalba (León) se conserva la iglesia (siglo X), que tiene a los pies un contraábside, cuyo destino era servir de panteón a los restos de San Genadio. Es el mejor ejemplo de planta de cruz latina. La iglesia de Santo Tomás de Ollas (León), es de una sola nave con un ábside rectangular por fuera y poligonal por dentro, cubierto con una bóveda de cascos y adornada por una arquería ciega, disposición que será frecuente luego en el románico catalán.

Santo Tomás de Ollas, León. Ábside.




En Galicia sobresale la iglesia de San Miguel de Celanova, pequeñísima construcción erigida por San Rosendo para su hermano, lo que explica sus reducidas dimensiones.

En Castilla son interesantes San Cebrián de Mazote (Valladolid), de tres naves, ábsides  en la cabecera y en los pies y crucero rematado en exedras.  Santa María de Wamba (Valladolid) y Santa María de Lebeña (Cantabria) están relacionadas por tener una planta parecida; los pilares compuestos de esta última son de los mejor de la arquitectura mozárabe. En la Rioja se conserva la iglesia de San Millán de Suso.

San Baudelio de Berlanga, Soria. Columna central y arcos a modo de palmera.




Tiene especial interés San Baudelio de Berlanga (Soria), un sencillo cuadrado con una columna central de la que irradian los arcos de herradura que sostienen la bóveda como si fuera una palmera, y sobre ésta un camarín con cupulilla nervada de tipo cordobés.

En Cataluña, son características las iglesias de San Miguel de Cuixá (Francia), San Quirce de Pedret (Barcelona) y de Santa María de Marquet (Barcelona).

En Aragón, la iglesia subterránea de San Juan de la Peña (Huesca), de dos naves, con bóveda de cañón y arcos de herradura de tradición visigoda.

La pintura mozárabe.

Aparte de este gran conjunto de iglesias de extraordinario interés es muy importante destacar la miniatura mozárabe de los códices de los Beatos. Así son conocidos las copias de los Comentarios al Apocalipsis de San Juan, escritos por un monje llamado Beato del monasterio de Santo Toribio de Liébana (Cantabria) en el siglo VIII. Al ser ilustrados en el siglo X con miniaturas muy expresivas, adquirieron una importancia mayor (fue el libro más copiado en los monasterios después de la Biblia). También influyó la proximidad del año mil y la idea del fin del mundo.

Beato de Facundos. Babilonia reducida por las llamas.




La influencia de la cultura musulmana es evidente en los ropajes, los motivos ornamentales y las arquitecturas con arcos de herradura.

Técnicamente en muchas páginas las escenas aparecen sobre un fondo de bandas horizontales de colores primarios estridentes, que no corresponden a ninguna realidad exterior y sí un simbólico efecto espacial. Las formas son geométricas y esquemáticas. No hay profundidad ni volumen en las figuras. El pintor intenta representar todos los elementos esenciales de un objeto dislocando los planos.

La iconografía de los beatos ha de influir en algunos aspectos del arte figurativo románico en relación con el mundo del diablo y del fin del mundo. También dejan su huella en el diseño de elementos decorativos, como los entrelazados laberínticos, y en la creación de seres monstruosos.

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