martes, 30 de septiembre de 2014

LA CATEDRAL GÓTICA, EDIFICIO EMBLEMÁTICO DE LA ARQUITECTURA DE TODOS LOS TIEMPOS. LA CATEDRAL DE NOTRE DAME DE CHARTRES, EL PRIMER EJEMPLO DE GÓTICO PLENO.

La catedral es el monumento característico de la arquitectura gótica, en la que se reúnen todas las características esenciales del estilo.

La catedral como elemento aglutinador de una sociedad.

Su construcción está vinculada al renacimiento de las ciudades a partir del siglo XII. Se erige en el centro de la urbe sobre antiguas construcciones, normalmente religiosas.

La catedral se erige por encima de la ciudad. Chartres vista desde el sudeste.




Dirige o promociona la obra inicialmente el obispo, pero en su construcción participa, mediante donaciones o trabajo personal, el esfuerzo comunal de todos los ciudadanos, que terminan sintiéndola algo suyo. Era la época de las Cruzadas, y quienes no podían engrosar los ejércitos que se dirigían a Tierra Santa, hacían su manifestación de fe y entusiasmo con inmensos sacrificios levantando las catedrales de su ciudad. Los reyes, los nobles y los clérigos hicieron gala de gran generosidad  con la contribución de sus bienes. Los campesinos  se enganchaban a los carros y llevaban piedras, vigas y alimentos a los obreros. Los artesanos agrupados en sus corporaciones juntaban dinero y ofrecían una vidriera o un objeto de culto. La catedral se ligará a las vidas de sus ciudadanos además a través de las ceremonias litúrgicas y festivas más solemnes que viva la ciudad. En lo privado sus habitantes recibirán los sacramentos del bautismo y del matrimonio y los gremios y cofradías adquirirán capillas y lugares de sepultura en ella. El tañido de sus campanas marcará las horas y el ritmo de vida en la ciudad...

En la construcción de una catedral participa toda la ciudad.




Esta obra es fruto del trabajo de varias generaciones, aunque hay un arquitecto o maestro de obras inicial, que trabaja con cuadrillas de canteros a los vigila y dirige todo. No obstante, la historia añade distintos avatares a la misma: destrucciones; reedificaciones; modificaciones sobre el programa de construcción según se van imponiendo nuevos estilos o modas; malas y buenas restauraciones; añadidos fuera de plano; adiciones decorativas de todos los tiempos... La catedral pues supone la labor de la ciudad durante siglos y, por tanto, el edificio adquiere el valor documental no sólo del momento en que se construyó sino del devenir histórico.

Planta de la catedral de Chartres. Historia de sus fases constructivas.




La catedral se convierte además en un símbolo, produciéndose entre las ciudades cercanas una especie de emulación por poseer la catedral más esbelta y elevada.

La catedral técnicamente.

El edificio se levanta conforme a principios matemáticos racionales, basados en la geometría del triángulo.

La planta se organiza en tres o cinco naves. El crucero puede estar señalado sólo en planta y formar una cruz latina. La cabecera posee girola, simple o doble, a la que se abren las capillas de las diversas advocaciones, en las que se celebran los cultos privados.

Las naves del interior se dividen por medio de pilares cruciformes y se cubren con bóvedas de crucería. Este sistema permite levantar las naves a mayor altura y liberar el muro de su función sustentante pudiendo ser sustituido por ventanales diáfanos que le den luz. Éstos se construyen con arcos apuntados y rosetones circulares con vidrieras polícromas, que las embellecen y dan al interior una luz coloreada mágica. El espacio interior se enriquece además con gran cantidad de retablos e imágenes, además de las tumbas que pueden ser monumentales y desde el siglo XV muy recargadas desde el punto de vista escultórico.

Interior de la nave central de Chartres. Triforio, vidrieras y bóvedas.




Los ingresos se sitúan tanto en los pies como en los extremos de los brazos del crucero. En ellos se encuentran las portadas, generalmente tres, que concentra la decoración escultórica conforme a un programa iconográfico determinado.

La fachada principal suele estar flanqueadas por dos torres de planta cuadrada que constan de varios cuerpos que se rematan en terraza en Francia o con una aguda flecha. Las torres manifiestan, más que cualquier otra construcción, aspiraciones técnicas de vencer  a la fuerza de la gravedad y el sentido ascendente de la obra. Sin embargo, es lo último que se levanta en una catedral pudiendo por tanto no realizarse por falta de presupuesto o cambiar de estilo o incluso resultar asimétricas. El crucero puede ser otro buen sitio para levantar una flecha que alcance incluso más altura que las torres.

Alzado de Chartres. Fachada de occidente o principal. Torres asimétricas.




Por último, rodean el perímetro de la catedral recios contrafuertes, que reciben los empujes de los arbotantes, y son rematados por pináculos.

Para una explicación de los principales elementos arquitectónicos góticos véase este otro artículo del blog.

La catedral de Notre Dame de Chartres, Francia.

Vamos a analizar la catedral de Chartres porque se la considera la primera gran obra en la que se consiguen los elementos característicos de la arquitectura gótica. También es importante porque sus logros se aplicarán en otras catedrales del gótico pleno como Reims (a partir de1211) o como Amiens (a partir de 1220). Para comprender mejor la explicación podemos ver la siguiente presentación.

En 1194 se comenzó la reconstrucción de la antigua catedral románica del siglo XI que había sido devastada por un incendio. El arquitecto de la nueva catedral, cuyo nombre desconocemos, decidió conservar el pórtico principal o fachada de occiendte, realizado en 1140, y la cripta, lo que en cierta manera determinó todas las medidas básicas importantes de la nueva construcción, incluso en parte la localización de los pilares y de los tramos de la bóveda.
  1. Un cuerpo longitudinal inicialmente de tres naves con estrechos tramos de bóveda cuatripartita, ampliado a cinco naves en la parte del coro. La fachada antigua, respetada por el incendio, impidió su prolongación. La de Reims que no tendrá este handicap la alargará llevando la verdadera proporción a este tramo.
  2. Una girola doble con cinco absidiolos.
  3. Un transepto centrado y no muy sobresaliente de tres naves con fachadas y pórticos en ambas alas.
Planta de Chartres. Partes.




La cabecera junto con el transepto tenía por primera vez una amplitud de la que no se conocía otro ejemplo. En este inmenso presbiterio se podía sentir la majestad del Santo Sacrificio que celebraba el obispo rodeado de sus canónigos.
  • El espacio interno se define por el aumento de la verticalidad y la simplificación de los pisos.
  1. El alzado antiguo tenía cuatro pisos. Desaparecen las tribunas, con lo que el espacio vertical queda dividido sólo en tres pisos desiguales: la arcada de la nave lateral, un pequeño triforio sencillo y un gran ventanal. El primero y el tercero de los pisos son de las mismas dimensiones, mientras que el triforio es aproximadamente un tercio de los anteriores. La supresión de las tribunas representó dos ventajas: permitió elevar más las naves laterales y aumentó la iluminación al hacer mayores las ventanas.

  1. La pared de la nave central se articula verticalmente a través del pilar y de las columnas adosadas del mismo que reciben los arcos de las ojivas diagonales de las bóvedas cuatripartitas y del arco fajón que compartimenta de tramo en tramo la bóveda central y al llegar al piso inferior los arcos formeros de la nave lateral. El pilar circular inferior sólo esta guarnecido por cuatro columnas adosadas desde la misma base que acentúan el movimiento ascendente.
Pilares cruciformes y ventanales con vidrieras. El triforio.




  1. Las ventanas del piso bajo son todavía abocinadas y dejando gran parte del muro.  Sin embargo, las ventanas de la zona alta ocupan por primera vez toda la pared, desapareciendo el macizo en el piso superior. Posee dos grandes ventanas ojivales, separadas sólo por una jamba y un rosetón de ocho lóbulos por encima, rodeado de una corona de otros ocho intermedios y ocho pequeños, que dejan todavía mucha piedra al descubierto. Habrá que esperar a la catedral de Reims (1210) para encontrarnos con un ventanal de tracería completa.
  2. Todas las bóvedas que se levantan son de crucería cuatripartitas que llegan a los 37 metros de altura, dejando pequeñas a las de Sens y Laon que pocos años antes habían alcanzado los 24 metros con este mismo sistema.
  3. En el suelo de la nave central hay trazado sobre el pavimento un famoso laberinto, que ha dado pie a numerosas interpretaciones y misterios.
El laberinto de Chartres. Comienzos del siglo XIII.




  • El exterior muestra también gran claridad compositiva y austeridad decorativa. Todavía carece de la multitud de elementos decorativos góticos que tienen otras construcciones hechas a partir del siglo XIII.
  1. Las tres fachadas de entrada se conciben de igual manera en horizontal que en vertical. Tres pisos claramente diferenciados: el de la puerta de entrada y el de los ventanales y el del rosetón superior. Tres calles verticales: la central más ancha que corresponde al espacio de la nave central, las laterales con sobresalientes contrafuertes donde levantar dos torres paralelas.
  2. Las torres de la entrada del transepto, que están proyectadas en planta, no se llegaron a levantar posiblemente para no restar protagonismo a las de la entrada principal. Éstas, no obstante, se terminaron en épocas distintas y le dan un toque asimétrico que dota de originalidad a esta catedral. La del sur es la más antigua, se levantó entre 1140-70 en un estilo de transición entre románico y gótico. Se remató con un tejado cónico en forma de aguja, que potenció la intención vertical del gótico, hasta alcanzar los 105,5 metros. Este remate no es frecuente entre las catedrales de esta zona de Francia. La segunda torre, la norte, es de una complejidad decorativa plenamente gótica flamígera de comienzos del siglo XVI, obra de Jean de Beauce. El chapitel está perforado con una tracería de filigrana que alcanza algunos metros más que su compañera.
Las torres de Chartres. La norte del siglo XVI, la sur del siglo XII.




  1. Los pórticos aún recuerdan la temática y los rasgos artísticos románicos. El de la fachada principal o Pórtico Real, de 1140, representa a Cristo Pantocrátor en el tímpano de la puerta, entre los tetramorfos de los evangelistas y en las jambas los apóstoles representados con gran rigidez como las típicas estatuas/columnas del románico. Sin embargo, las figuras de las arquivoltas se disponen a lo largo del arco, como en el gótico, y en las otras dos puertas se representan dos temas típicos del nuevo espíritu: la Ascensión del Señor y escenas de la vida de la Virgen. Los pórticos del crucero son también de puerta triple. Se encuentran bajo un tejadillo de gablete. Son ya del siglo XIII en estilo y temática.
  2. En la catedral de Chartres encontramos por primera vez que el sistema de descarga exterior de las bóvedas se muestra al descubierto a través del sistema de arbotantes de doble arquería que transmiten el peso entre los contrafuertes de la nave central y el contrafuerte exterior, sin embargo aún no se ha inventado el pináculo que asiente el contrafuerte y le dote de decoración.
Contrafuertes y arbotantes de Chartres.



Más sobre Chartres.

Excelente página para ver más imágenes.
También excelente la página de Romanes.com.
Para un estudio profundo, pero en francés.

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