Abelardo Morell es un fotógrafo nacido en La Habana (Cuba) en 1948, pero que desde 1962 reside en Estados Unidos. Desde los años 80 ha trabajado como fotógrafo. Sus primeras series fotográficas fueron en blanco y negro, aunque en los últimos años ha pasado a realizar imágenes en color. Su éxito vino al saber observar los objetos cotidianos de su propia casa y darles un enfoque y tamaño que los transformara en objetos novedosos y sorprendentes. Es como si adoptáramos el punto de vista de un niño que descubre todo un universo "gigante" y atractivo a nuestro alrededor. Con sus primeros planos, Morell se las ingenia para hacer extraño lo familiar.
Abelardo Morell. A Farewell To Arms. First And Last Pages, 2011
El Art Institute of Chicago presenta desde el 1 de Junio hasta el 2 de septiembre de 2013 una exposición retrospectiva de su obra desde 1986 hasta hoy, "The Universe Next Door, con más de 100 de sus mejores fotografías de todas sus series. Aquí aparecen sus primeras fotos, las series de objetos como mapas, libros, copas, dinero, museos, Alicia en el País de las Maravillas, infancia..., pero la serie de toda su obra que más me interesa es "Camera obscura".
Abelardo Morell. My Eyeglasses, 1991.
Cámara obscura tiene su origen en un proyecto didáctico que realizaba con sus alumnos del Massachusetts College of Art and Design en sus clases de fotografía desde 1991. Por aquella fecha comenzó a fabricar una cámara obscura, un instrumento óptico que permite obtener una proyección plana de una imagen externa sobre una superficie que se encuentra en el interior de la cámara. Este dispositivo se utilizaba ya por pintores de los siglos XVII y XVIII, como Johannes Vermeer de Delf o Canaletto para ayudarse en la elaboración de sus bocetos y pinturas, aunque seguramente fue utilizado desde la antigüedad. Posteriormente, cuando se descubrieron los materiales fotosensibles, la cámara oscura se convirtió en cámara fotográfica estenopeica (la que usa un simple orificio como objetivo).
Abelardo Morell. The Philadelphia Museum of Art, East Entrance in Gallery with a de Chirico Painting, 2006.
Sus primeros trabajos en blanco y negro con la cámara obscura tenían lugar en su propia casa, pero con el tiempo diseñó una especie de tienda de campaña portátil a prueba de luz donde podía proyectar el paisaje de los alrededores, a través de la óptica de tipo periscopio, sobre la superficie de la tierra dentro de la tienda.
Abelardo Morell. Tienda de campaña con cámara obscura. Aquí se puede apreciar muy bien el método para obtener las imágenes proyectadas sobre el suelo en exteriores.
De ahí surgió la serie "Tent camera", donde podía fotografiar los paisajes sobre texturas muy atractivas (suelos de cemento, roca, gravilla, arena...), dando una dimensión pictórica a la imagen fotografiada.
Abelardo Morell. Serie Tent-Camera. Imágen sobre suelo de azotea. Vista del puente de Brooklyn. 2010.
En la serie "Cámara obscura" ha vuelto a reunir la fotografía de exteriores, ciudades y paisajes, con los ámbitos cotidianos de una vivienda, donde realizamos nuestra vida cotidiana. El artista tomó previamente sus fotografías al aire libre en lugares desde Times Square hasta el puente de Brooklyn, desde Venecia a Florencia, desde Roma a Central Park... y las proyectó sobre las paredes, techos y suelos de las habitaciones de una casa amueblada, con sus cuadros, camas, armarios, puertas o demás elementos domésticos. El resultado es una yuxtaposición de paisaje y de interior que fotografía, paisajes urbanos de ciudades reconocibles y a la vez inventadas.
Abelardo Morell. Serie camera obscura. Co-vista de exterior de Florencia con librería, 2009.
El juego de la doble foto, que mezcla las imágenes del exterior con las del interior, hace que todo adquiera nuevo significado. Donde los paisajes urbanos se conviertan en ciudades inventadas, donde todo es posible, donde nuestra imaginación parece jugar como en un sueño. Podríamos considerar estas habitaciones como Las ciudades invisibles de Italo Calvino, que contienen todo y nada.
Abelardo Morell. Serie Camera Obscura. Co-vista del Panteón y habitación 111 del Hotel Albergo Del Sole al Pantheon, Roma, 2008.
- “Pero la ciudad no dice su pasado, lo contiene como las líneas de una mano, escrito en los ángulos de las calles, en las rejas de las ventanas, en los pasamanos de las escaleras, en las antenas de los pararrayos, en las astas de las banderas, surcado a su vez cada segmento por raspaduras, muescas, incisiones, cañonazos”
Italo Calvino, Las ciudades invisibles, 1978.
En la siguiente presentación podéis ver algunas fotos más de esta serie.
También podéis obtener más imágenes e información en la página personal del artista y en Abelardo Morell en Artsy.
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