viernes, 3 de octubre de 2014

EL RELIEVE ROMANO. LA DECORACIÓN ARQUITECTÓNICA Y EL RELIEVE HISTÓRICO.

En este artículo voy a tratar sobre el relieve escultórico romano, tanto el utilizado en los edificios como elemento de ornato, como el que se usó como instrumento propagandístico de las hazañas de Roma y sus hombres. Dejamos para otra ocasión el relieve religioso, ubicado en los templos, y el relacionado con la muerte, ubicado principalmente en los sarcófagos.

En la presentación podéis ver las imágenes que pueden ilustrar el texto explicativo que comienza a continuación.



El relieve decorativo.

El relieve romano, heredero del arte helenístico, se caracterizó por un gusto por el paisaje del que había carecido el arte clásico griego. Este amor por la naturaleza se manifestó en la escultura a través del uso de motivos decorativos vegetales en templos, aras y palacios, así como en objetos hechos en piedra como mesas o candelabros. Se adaptan sobre todo a podiums, frisos, pilastras y todo tipo de compartimentación geométrica. Técnicamente varió de la talla finísima de época alto imperial a la más burda en el Bajo Imperio.

Ara Pacis. Detalle del zócalo con hojas de acanto, roleas, grutescos, disposición a candelieri y greca separándolo del relieve narrativo.

Los principales recursos utilizados fueron: las guirnaldas de flores y de frutos que simbolizan las ofrendas que se realizaban a los dioses a la vez que la eternidad; el follaje de hojas de acanto que se enzarza y permite crear brotes ondulantes o zarcillos en forma de roleos ; las palmeteas, decoración de hoja como el acanto  pero algo más geométrica; las flores; los grutescos o juego de mezcla de planta y de ser humano o animal que asemeja que brota de la planta; los candelieri, composición simétrica de jarrones y formas vegetales; composiciones laberínticas geométricas o grecas; en las molduras las ovas y los motivos espigados...

Estucos en relieve con decoración geométrica y vegetal de las bóvedas de la Domus Áurea.

En la época de Augusto aparece el relieve en estuco para la decoración arquitectónica fundamentalmente de las bóvedas. Está hecho con moldes que crean ritmos geométricos y repetitivos que sirven para enmarcar las escenas pictóricas. Hay algunos muy bellos como los de la Farnesina (Museo Nacional, Roma) y los de la Domus Aurea de Nerón, cuya decoración sirvió, en gran parte, de modelo a los artistas italianos del Renacimiento.

El relieve histórico.

Sin embargo, es en el relieve histórico donde el arte romano raya a mayor altura. Este género procede de Oriente donde los egipcios, pero sobre todo, los asirios habían decorado sus edificios con relieves contando episodios verídicos de su historia, con objeto de exaltar al monarca o impresionar a sus enemigos con sus victorias militares. Estos últimos representaban con minuciosidad en los muros de sus palacios los mil pormenores de una campaña, al igual que harán los romanos en altares, arcos de triunfo y columnas conmemorativas. La narración de  una determinada ceremonia religiosa o de los incidentes de una guerra sirven como  medio de propaganda de la grandeza del Imperio y de los emperadores correspondientes. Técnicamente, el relieve romano deriva del helenismo puesto que  busca efectos pictóricos y de perspectiva que nunca preocupó al relieve asirio.

Relieve del monumento funerario de Saint-Remy de Provenza (Glanum), Francia. 20 a 30 a. C.

Se inicia en la época republicana  como consecuencia de la preocupación de los romanos por transmitir a la posteridad el recuerdo de sus Res Gestae.  Los frisos del arco de Orange, que datan de mediado del siglo I a. C., y los del mausoleo de Saint-Remy (Provenza), contemporáneos del reinado de Augusto, narran los combates que los romanos libraron con los galos y muestran cómo en las provincias occidentales se aclimató el gusto romano. Estos bajorrelieves se inspiran en las pinturas que se paseaban públicamente en el cortejo del triunfador y que representaban con exactitud los episodios en que se había distinguido.

Ara Pacis de Augusto.

Obra maestra del arte romano son los relieves del Ara Pacis de Augusto. El exterior se divide en dos bandas:
  • La inferior, constituida por un friso con hojas de acanto y todos los elementos decorativos vistos ya.
  • La superior, se representa la ceremonia de consagración de este altar de la paz en el año 9 d. C. Todos los personajes son identificables, por ser todos ellos acabados retratos; es el propio emperador con su familia, precedido por los sacerdotes, lictores y cónsules, y seguido por los senadores y pueblo. El realismo de la solemne ceremonia se acentúa con escenas secundarias, como la matrona que se lleva el dedo a los labios para imponer silencio a Druso Antonia, que hablan.
Ara Pacis, detalle de la familia imperial. Los niños.

La composición se dispone en dos y hasta en tres planos de relieve, alto, bajorrelieve y grabado, de esa manera consigue crear el efecto de profundidad entre la multitud.

Los relieves del Arco de Tito  en Roma (81 d. C.) son las obras maestras de la época flavia. Erigido con motivo de la guerra judía, en uno de los relieves interiores del arco se representa la procesión triunfal con los despojos del templo de Jerusalén, entre los que destaca el célebre candelabro de siete brazos. En el otro, el emperador Tito, con su carro triunfal, coronado por una Victoria y conducido por la diosa Roma. Su obra da verdadera impresión de profundidad con cuatro y cinco planos de relieve.

Arco de Tito. Desfile de los trofeos obtenidos en el saqueo de Jerusalén.

La obra más importante entre los relieves históricos es la constituida por la decoración de la Columna del  Foro de Trajano, dedica hacia 113 y erigida con motivo de las guerras dácicas. Los relieves se desarrollan en espiral, alrededor del fuste de la columna. Se narran en estos 200 metros de relieves los diversos incidentes de las campañas de Trajano contra los dacios en los años 101 a 105. Toda la obra es un himno en honor de Trajano, del ejército romano y del Imperio. La precisión y la exactitud de los detalles dan a este friso un valor histórico enorme.

Columna de Trajano.

El relieve carece de perspectiva adecuada, a pesar de los múltiple elementos paisajísticos, colocándose las figuras, las más de la veces, las unas sobre las otras. Entre la variedad y múltiples escenas son particularmente destacables las del vadeamiento del Danubio y las escenas de lucha con los dacios. Igualmente relativos a la guerra dácica son los relieves insertos en el Arco de Constantino, correspondientes también al tiempo deTrajano. Análoga a la columna Trajana es la de Marco Aurelio, en la plaza Colonna de Roma.

Relieves originales del arco de Constantino.

Paulatinamente, el relieve narrativo romano va perdiendo naturalidad y camina hacia la decadencia. En el siglo IV ya ni el emperador Constantino encuentra escultores de calidad para decorar su arco por lo que tiene que recurrir a poner relieves arrancados a otros arcos del siglo II d. C. En los relieves originales del año 315, hechos para conmemorar su triunfo sobre Magencio, los personajes se acumulan torpemente con evidente tendencia a la isocefalia.
En  este siglo tal vez lo más interesante del relieve lo podemos ver en los sarcófagos paganos y  paleocristianos. Pero eso será materia de otro artículo.

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