Os propongo otro juego didáctico, especialmente indicado para alumnos poco motivados, una ginkana. Este juego genéricamente consiste en encontrar "algo" y para ello tenemos que resolver unas preguntas o pasar unas pruebas que nos lleve a la solución. El mecanismo de este juego ha sido trasladado a una actividad docente, la visita a un Museo.
Desde el comienzo tengo que decir que esta idea no se me ha ocurrido a mí. Parte de un compañero, Manuel Sosa, que la puso en práctica con éxito el curso pasado con sus alumnos de 4º de Diversificación.
Visita de grupo con alumnos al Museo del Prado. Tapón ante Las Meninas.
Los profesores sabemos lo estimulante que puede ser contemplar una obra de arte en directo y, sin embargo, a veces renunciamos a ello porque sabemos que ciertos alumnos no se sentirían "entusiasmados" por visitar un Museo ni tampoco serían capaces de aguantar una visita guiada. Hasta con alumnos más motivados resulta difícil que mantengan la atención y a veces, como vemos en la foto superior, no resulta operativo por la cantidad de gente que nos acumulados en las salas principales. Qué decir de los permisos previos que hay que solicitar o de los cupos restrictivos de las actividades que organizan los museos, sino que son más motivos para posponer para otro año esta actividad.
Manuel ha encontrado una solución ingeniosa que requiere también, todo hay que decirlo, buena dosis de valentía y de confianza en tus alumnos: que recorran individualmente o por grupos pequeños (dos o tres) las salas del Museo y que sean ellos mismos los que generen su información. Es decir, que los chavales vivan la experiencia como algo participativo y activo.
Un alumno informándose en un panel explicativo ante Los fusilamientos del 3 de Mayo en la Moncloa.
Como trabajo previo, el profesor visitaría unos días antes el museo para preparar un cuestionario divertido sobre las obras que nos interesaría que los alumnos pusieran atención. El día de la visita se lo entregaríamos con las instrucciones del juego y un plano para que se orientaran. A continuación os ofrezco el material que elaboróManuel para la vista al Museo del Prado con alumnos de 4º de Diversificación de la que os he hablado.
Te ofrezco además un plano actualizado del Museo para ayudarte, aunque se puede conseguir al entrar.
También podéis leer en este Blog: Las nuevas salas del Románico al Renacimento español.
Las preguntas que planteó Manuel son sencillas y variadas. Me gusta la idea de que los alumnos pudieran recabar la ayuda de los otros visitantes, de hecho, el público "se enrolló" con ellos y les siguió el juego. Subieron, bajaron, miraron con detenimiento los cuadros buscando la pista que les faltaba, apuntaron afanosamente sus respuestas... Quedaron contentos y aprendieron mucho. Algunos de los cuadros no se les olvidarán en la vida. Estoy seguro de que querrán volver otra vez, tal vez otro año, para enseñarles a sus padres o amigos lo que aprendieron.
Esta es una idea de partida que admite muchas variaciones. Se me ocurren las siguientes.
- La podemos adaptar al nivel que queramos. Haciendo más fácil o más difícil el cuestionario.
- Podemos utilizar el mecanismo de pista que lleva a otra pista. Es decir que la siguiente pregunta se tenga que resolver por la respuesta dada en la anterior. Ejemplo: "pasa a la sala que está en la dirección de la mirada del retratado y busca allí..." Hay que tener cuidado en elaborar una secuencia lógica de pistas, que no rompa la concatenación.
- Los profesores pueden ser parte de alguna pista dentro de la ruta. Esto servirá para tener un poco de control sobre la actividad. Puede ser divertido ponerles como requisito para darles la siguiente pista que sepan contestar a alguna de las preguntas que ya deberían haber resuelto.
- El escenario de la ginkana puede ser cualquier museo, pero también el casco antiguo de una ciudad.
- Se puede poner un premio a los primeros en acabar correctamente la prueba para hacerla más interesante.
- Si es posible deberían hacer fotografías de aquello que se les ha requerido (¡el teléfono móvil puede servir por primera vez como instrumento educativo!). Esas fotografía las podrían utilizar para un trabajo posterior, básicamente poner en limpio las contestaciones.
- .... Os dejo espacio para que hagáis otras sugerencias...
Me encantan la gymkana. Me parece una idea fabulosa para trabajar con los alumnos en un museo ya que en la mayoría de las ocasiones debido a las características de los museos las actividades con los alumnos se ven muy reducidas.
ResponderEliminarDe acuerdo contigo, María. Pero como digo en el artículo exige mucho trabajo de preparación y valor y confianza en que no te la jueguen los alumnos.
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