Desde el día 23 de mayo y hasta el 2 de septiembre de 2012 tenemos la oportunidad de disfrutar en el Museo Romántico de una exposición de la artista visual contemporánea, Amparo Garrido. A través de su visión fotográfica del jardín de Tiergarten de (Berlín), podemos acercarnos a otra faceta del romanticismo, el jardín paisajístico.
Tiergarten. Vista aérea del parque en el corazón de Berlín. Es el segundo parque más grande de la ciudad después del Grunewald. Se encuentra enmarcado por símbolos de la ciudad como la Puerta de Brandeburgo, el barrio parlamentario y gubernamental con el edificio del Reichstag(parlamento alemán) y la Cancillería Federal, el Palacio de Bellevue (palacio del Presidente de la República) o la Potsdamer Platz. También se encuentran la Columna de la victoria, la Berliner Philharmonie (Auditorio de la Filarmónica de Berlín), el barrio diplomático (sur) y el Jardín Zoológico de Berlín (suroeste). Pulsando sobre la imagen del plano podrás ver más fotografías de este parque.
El jardín romántico alemán.
En 1779 Christian Cay Lorenz Hirschfeld, un profesor de filosofía y estética, publicó su Teoría del arte de jardines, libro que se convirtió en la obra básica del paisajismo alemán que se desarrollaría en los años siguientes. Su influencia se dejó ver en los magníficos jardines creados en Alemania a caballo del neoclasicismo y el romanticismo como: el alegre Jardín Inglés (Englicher Garten) de Munich por Friedrich Ludwig von Sckell;o el poético y sentimental Nuevo Jardín de Potsdam en el que participaron desde 1790 a 1810 Johann August Eyserbeck y Peter Joseph Lenné; en el gigantesco proyecto jardín del príncipe Hermmann de Pückler- Muskauen el valle del Neisseen, donde destacan los actuales parques de Muskau y Branitz, declarados patrimonio de la Unesco; o, por supuesto, en el Tiergarten de Berlín de 1840 creado por Peter Joseph Lenné y que es sobre el que va la exposición.
Primavera en el parque Muskau de Hermmann de Pückler.
En su libro Hirschfeld analizó el jardín de paisaje y estudió sus medios de composición y sus elementos. Clasificaba los espacios según las momentos del día y las estaciones del año. Igualmente, clasificaba los espacios según los sentimientos que provocaba su visita. Hirschfeld hablaba de jardines melancólicos, agradables, sentimentales o majestuosos. Según él, era la manera determinada de disponer las plantas lo que provocaba los distintos sentimientos.
Vista del Nuevo jardín de Potsdam, el lago y la Casa Roja.
Hirschfeld quería que el jardín adquiriera un carácter más marcadamente paisajístico, sin el amaneramiento rococó del jardín francés, mesurado y pastoril, y sin los excesos arquitectónicos del jardín inglés, como las casas de té chinas y otras construcciones de adorno. El jardín alemán debía aspirar a recrear a la naturaleza y mejorarla. Frente al escenario limitado y tranquilizador del jardín rococó, el Romanticismo diseñó paisajes con sentimientos, siempre imprevisibles, donde todo debía ser asimétrico y evocador, que nos hiciera soñar.
Parque Branitz en Cottbus de Hermmann de Pückler, con sus famosas pirámides y lagos.
El parque Tiergarten según la fotógrafa Amparo Garrido.
Amparo Garrido. Tiergarten, Primavera. 2010.
Amparo Garrido en este sentido ha sabido captar la belleza que esconde el pequeño bosque que se esconde en la ciudad de Berlín. Ella lo define así "es como estar metida dentro de un cuento. (...) Cuando paseo por Tiergarten con mi bicicleta, me siento como aquella niña que fui, y que había olvidado. El paisaje me acerca a aquellas emociones de la infancia parecidas a la plenitud y a la felicidad. Es difícil describir la excitación tan intensa que me produce este parque, que a veces se transforma en bosque y a veces en jardín. Es una exaltación de la naturaleza frente a la razón."
Amparo Garrido. Tiergarten, Verano. 2010.
Tiergarten se nos muestra como un bosque a veces impenetrable y a veces abierto en pequeñas praderas; de senderos ocultos y de pequeños lagos; de vegetación exuberante en primavera y verano y que, sin embargo, languidece o muere en invierno; de colores cambiantes que se adaptan a nuestro estado de ánimo. Las fotografías proponen que cada paseante pose su mirada en cada uno de los detalles de ramas, hojas y plantas y reviva sus propias experiencias con esa "supuesta" naturaleza salvaje.
Amparo Garrido. Tiergarten, Otoño. 2010.
Durante un año completo Amparo Garrido fotografió el jardín absorbiendo el tránsito de las estaciones y, por tanto, incorporando la dimensión del tiempo a todo lo que se captan nuestros sentidos a través de la vista, el oído, el olfato y el tacto. El resultado es una serie de instantáneas maravillosas ordenadas por estaciones del año y un vídeo, que recoge el proceso creativo. Las instantáneas han sido presentadas en gran tamaño a modo de dípticos formados por dos imágenes unidas que parecen una única fotografía, aunque para este artículo en el blog me he permitido separarlas para que se contemplen con más nitidez las formas y los colores.
Amparo Garrido. Tiergarten, Invierno. 2010.
Para la autora, esta serie ha supuesto seguir indagando sobre dos temas que le fascinan y que asoman en su subconsciente desde trabajos anteriores:
- Sus recuerdos y miedos de infancia desplegados en Ventanas, papeles y el hombre del saco, donde la pesadilla se desarrolla a través de una ventana, pero que también es posible perdida en un bosque solitario.
- La atracción de lo aparentemente salvaje e irracional, desplegado en sus fotos de animales con miradas casi humanas en De lo que no puedo hablar (2006) y en Sobre perros, la mirada y el deseo (1998). Ante este pedazo de naturaleza seleccionada en Tiergarten finalmente tendremos que entender y descubrir que todo es montaje de sensaciones preparadas por el ser humano.
Amparo Garrido. Ventanas, papeles y el hombre del saco, 01. 2000.
Otros datos sobre la autora y la exposición.
Amparo Garrido (Valencia, 1962) es artista visual y reside en Madrid. Después de sus estudios de Arte Dramático y su dedicación al cine, comienza su carrera profesional en el mundo de la fotografía tras recibir el III premio en el Certamen Nacional de Fotografía: "Los jóvenes vistos por los jóvenes", otorgado por el Ministerio de Cultura en el año 1986. Este premio hizo posible que la artista dedicara su vida a la fotografía. En el año 2000 el Ministerio de Fomento le otorgó el primer premio del certamen Arquitectura y Fotografía. Un año más tarde se alzó con otro galardón, el II Premio ABC de Fotografía. Estos hechos consagraron definitivamente la carrera en ascenso que proyectaba la artista. Entre los principales trabajos fotográficos realizados por Amparo Garrido encontramos sus series "Sobre perros, la mirada y el deseo", 1998; "Ventanas, papeles y el Hombre del saco", 2000; "Una casa es un texto", 2004; o "De lo que no puedo hablar", 2006, entre otras. Algunas de sus obras han pasado a formar parte de importantes colecciones en nuestro país como la del Museo Reina Sofía, los fondos de la Comunidad de Madrid o la Fundación Coca-Cola.
Asimismo, la producción de videoarte ha ido tomando cada vez mayor importancia en el desarrollo artístico de Amparo Garrido, desde que en 2007 recibiera la beca IniciArte, ofrecida por la Junta de Andalucía, que le permitió profundizar e investigar más en este campo. Ejemplos significativos de sus obras audiovisuales son "No digas nada", 2006; "Averiguando aceitunas", 2009; o "Sobre la escucha", 2009, entre otras.
La exposición forma parte del festival internacional de fotografía y artes visuales PhotoEspaña 2012 , que se celebra del 6 de junio al 22 de julio en numerosos locales de Madrid, y también en Alcobendas, Alcalá de Henares, Móstoles y Cuenca.
COMISARIOS: Antonio J. Sánchez Luengo y Begoña Torres González.
ORGANIZACIÓN: D. G. de Bellas Artes y Bienes Culturales y de Archivos y Bibliotecas y PHotoEspaña.
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Que en otros dos artículos de este blog trato de dos jardines barrocos bellísimos.
- El del palacio desaparecido del Buen Retiro.
- El del palacio de Versalles.
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