viernes, 4 de septiembre de 2015

EL LAPIS NIGER Y LA CLOACA MÁXIMA. NUEVAS HIPÓTESIS SOBRE EL NACIMIENTO DE ROMA.

Hallazgos arqueológicos recientes ponen en duda la fecha de la creación de la ciudad de Roma. Y no por unos años, sino por más de un siglo. Según Varrón, historiador de época republicana, los romanos creían que el día fundacional de su ciudad fue el 21 de abril del año 753 a. C., cuando Rómulo realizó el acto de delimitar el contorno de la nueva urbs en torno al monte Palatino. Los historiadores actuales, aunque no creen en una fecha ni en un acto exacto, ni en la existencia de Rómulo, sí que pensaban que la ciudad se conformó en algún momento de mediados del siglo VIII como una agrupación de poblaciones de las distintas colinas junto al Tíber. Sin embargo, los descubrimientos arqueológicos recientes que se están haciendo en el Foro Romano cuestionan este lugar común...

La Roma en torno a mediados del siglo VIII a. C., coincidiendo con la fecha fundacional de Rómulo. Tanto en el plano como en la maqueta de la imagen inferior contemplamos el monte Palatino habitado y fortificado con una muralla y otros montes menos habitados (Capitolio, Celio y Aventino , v. g.). Separándolos zonas inundables que constituirían, cuando fueran desecadas en años posteriores, las zonas donde se desarrollarían los foros boario y republicano (Velabrum y valle compuesto por la zona de la vía Sacra y Subura, respectivamente) y el Circo Máximo (valle Murcia).


Se ha considerado durante mucho tiempo que los primeros asentamientos humanos de Roma se situarían en las colinas del Capitolio, el Palatino y las estribaciones del Quirinal, Viminal y Esquilino. Y que el valle entre ellas, donde se levantaría el Foro Romano, era un lugar pantanoso e inhóspito que serviría exclusivamente como zona de enterramiento de estos poblados. Sin embargo, las nuevas excavaciones que se están realizando en el Foro Romano bajo la dirección de la arqueóloga Patrizia Fortini y de la arquitecta Maddalena Scoccianti han empezado a cambiar estas ideas sobre la complejidad de los asentamientos humanos junto al Tíber y sobre la utilización urbana del valle de etapas protohistóricas.

El equipo de Fortini está investigando fundamentalmente en la zona del Lapis Niger y en la soterrada Cloaca Máxima.

El Lapis Niger (piedra negra).

El Lapis Niger es un recinto que fue hallado entre 1899-1901, en las excavaciones que realizaba el arqueólogo veneciano, Giacomo Boni, de la zona de los Comicios. Se trata de una pequeña área en la parte noroeste del Foro Republicano, entre la curia y la rostra republicanas, que ocultaba bajo ella un complejo conjunto más antiguo.

Plano del foro romano con la ubicación superficial de la plataforma enlosada del Lapis Niger. Se trata del nº 5.Recomiendo pinchar en la foto para ver el lugar exacto ampliado.




Foto desde un globo aerostático al inicio de la excavación de Boni en la zona del Lapis Niger en 1899. La zona está muy cambiada puesto que hay construcciones alrededor y el arco de Septimio Severo luce un tejadillo a dos aguas. Es de destacar que estas fotografías aéreas son un documento inestimable para entender las excavaciones y una novedad arqueológica en la época.


El presidente de la República Francesa, Émile Loubet, visita las excavaciones del foro republicano que realiza Giacomo Boni en 1904.


Boni encontró, en superficie y formando parte del foro, un enlosado de mármol negro trapezoidal (lo que da nombre a la zona), que se supone fue colocado allí a finales de la República cuando Julio César reordenó el foro. El recinto fue protegido simbólicamente por una pared blanca. Posiblemente este espacio se erigió para recordar y señalar la ubicación de un lugar más antiguo que se encontraba debajo y que había sido destruido y profanado por la invasión Gala del año 390 a. C.  Debajo del enlosado negro, a metro y medio de profundidad, Boni descubrió un conjunto religioso que fue fechado entre los siglos VIII-VII a. C. El complejo sagrado fue enterrado y sellado, y en él se depositaron objetos votivos que se suelen atribuir al culto del dios del fuego Vulcano, particularmente importante en el período arcaico.

Detalle del alzado realizado por el equipo de dibujantes de G. Boni del Lapis Niger. En la foto se aprecia perfectamente el enlosado oscuro de unos 3 por 4 metros, conocido como el Lapis Niger,  y el muro blanco de cierre. El arqueólogo lo dejó apuntalado, para acceder al santuario que hay debajo sin destruir la superficie.


El dibujo completo del que estaba tomado el detalle anterior. Se aprecia el enlosado del foro y el pedestal del arco de Septimio Severo en la esquina superior derecha.


Las fuentes historiográficas de los propios romanos no recordaban exactamente que función tenía este arcaico y misterioso lugar de culto y, por eso, planteaban varias hipótesis a las que se han sumado los investigadores posteriores:

  • - Para algunos podría ser el Vulcanal, el antiguo templo de Vulcano donde Rómulo fue asesinado por los senadores.
  • - Otros decían que representaba el Heroon o monumento fúnebre dedicado al fundador de la ciudad y protector de las antiguas asambleas del pueblo romano.
  • - Algunos señalaban que fue el lugar donde Faustulus, el pastor que adoptó a los gemelos Rómulo y Remo, cayó en batalla.
  • - Y, por último, los había que sostenían que era el sepulcro de Hosto Hostilio, abuelo del rey Tulio Hostilio

En lo que todos coinciden es que era un espacio funesto, que los historiadores romanos relacionaban con la muerte. Todavía hoy en día no se sabe muy bien qué fue este pequeño recinto y por eso se esta investigando con los medios más sofisticados para desentrañarlo.

Las pruebas arqueológicas del recinto arcaico nos muestran: una estructura de altar del tipo Lavinium en forma de U compuesta por una plataforma y dos basamentos exentos laterales; el tambor de una columna cónica monolítica, en la que tal vez se alzaba una estatua; y un cipo prismático de toba calcárea de Grotta Oscura de Veyes, truncado en su parte superior y provisto de la inscripción latina más antigua hallada hasta el momento.

La planta de lo encontrado en el Lapis Niger.



Reconstrucción en 3d de los restos de la zona del Lapis Niger.



Diversas hipótesis reconstruyen el aspecto que tendría este santuario en época monárquica. Bajo estas líneas podemos ver una de ellas donde aparece el altar, de una anchura máxima de 3,6 metros, y una columna coronada con una estatua de un héroe (¿Rómulo?, ¿Fáustulo?, ¿Hosto Hostilio?). 


El Lapis Niger tal y como estaba hasta hace un par de años. La plataforma cercada por una barandilla y el arranque vallado de una escalera que se introducía en las excavaciones de Boni, que no eran visitables. Un falso suelo en el foro, hecho con cristales traslúcidos, daba algo de luz a la zona inferior. De las dos fotos que vienen a continuación, la primera es la vista desde la Curia y la segunda es la vista a ras del suelo y en dirección al cercano arco de triunfo de Septimio Severo que se ve al fondo. 



Situación actual de las excavaciones en la zona del Lapis Niger que le hacen irreconocible para cualquiera que haya estado antes en el foro. Si se pincha en el siguiente enlace se puede ver una imagen en 360º de la zona. Se ha techado la zona con una estructura metálica y de cristal y se ha dejado al descubierto la zona excavada a finales del XIX. Las tres mujeres de abajo (con el casco amarillo) están bajo la plataforma del Lapis Niger y frente al santuario del siglo VI.


En las excavaciones llevadas a cabo por Boni se descubrió que en este santuario se realizaban ofrendas. Se han datado objetos votivos de entre los siglos VII a V a. C.: vasos en miniatura de impasto normal y de forma buccheroide de la zona; vasitos corintizantes, entre ellos cálices de pie alto, decorados con aves acuáticas pintadas; y pequeños exvotos figurativos.

Exvoto en bronce de un augur con su lituo ritual (bastón curvo) del depósito votivo del Lapis Niger, Foro Romano. Siglo VI a. C.


El cipo y, en concreto, el texto de latín arcaico grabado en él, que se data de entre el 570 y el 550 a. C., podía ser la clave para descifrar el misterio del lugar. Se sabe que está escrito en bustrófedon, una forma de escribir que se lee, de arriba a abajo, y de izquierda a derecha y, a continuación, de derecha a izquierda (alternativamente), a semejanza de los surcos que trazaban los bueyes arando. Esta forma de escribir se usó en la Grecia arcaica y en otros sistemas de escritura antiguos. Sobre la interpretación de lo que pone es juicio de debate al no estar completo el texto e incluso fragmentadas algunas palabras. No obstante, parece tener un carácter jurídico-religioso y podría ser una Lex Sacra del santuario que avisaría de una maldición para quienes profanasen el lugar sagrado.

Detalle del cipo del Lapis Niger. 0,47 x 0,51 m, de ancho, por 0,61 m. de alto.


La arqueóloga Patricia Fortini se ha empeñado en obtener de la inscripción del cipo toda la información que se pueda con el objeto de resolver el misterio. Para ello, ha utilizado una “pistola láser” CAM2 ARM, que escanea en alta definición digital la piedra sagrada para obtener una “fotografía” fiel de cada detalle, arrepentimiento o rasguño que pueda ocultar la piedra.

Labores de escaneado con la pistola láser de la inscripción del cipo. Como se ve, el cipo sirvió, con ayuda de una masa de hormigón, para apuntalar la plataforma superior del Lapis Niger.



La cloaca Máxima.

En las campañas dirigidas por Fortini también se está investigando el sistema de desagüe del Foro Romano. En las excavaciones se ha encontrado un muro compuesto por bloques de toba volcánica que data de mucho antes de 753 a. C. y que daría un nuevo sentido a este lugar. Según los arqueólogos, el muro se construyó para contener las aguas de un pequeño afluente del Tíber, el Spino, alimentado por el acuífero que surge de debajo de la colina Capitolio. Al lado de la pared, se encontraron fragmentos de cerámica y cereales de ofrenda que datan del siglo IX a. C. Con este hallazgo, se atestigua un uso de la zona del Foro Romano no sólo sepulcral, sino también comercial y religioso de las poblaciones de las colinas mucho antes de la fundación oficial de Roma. La conclusión de la arqueóloga es, por tanto, que el valle no era ese lugar inhóspito que se ha pintado, sino que, al menos desde el siglo IX a. C., constituía ya un espacio común, un foro de encuentro comercial y religioso, que articulaba las colinas de su entorno. De esta manera, la urbanización del foro sería de mucho antes de que el rey Tarquinio Prisco drenase el valle con la Cloaca Máxima a comienzos del siglo VI a. C. De hecho, se piensa que lo que hizo el monarca fue sólo soterrar parte del sistema de evacuación de aguas en superficie que ya existía desde mucho antes.

El foro republicano ha ido transformándose durante siglos. Derribándose edificios y siendo sustituidos por otros. La línea roja señala el alcantarillado que cruza el foro, conocido como Cloaca Máxima, y el círculo rojo con puntos la localización del Lapis Niger.


En cuanto a la Cloaca MáximaFortini la ha explorado de nuevo desde 2012 por medio de un equipo multidisciplinar de arqueólogos, espeleólogos e ingenieros. Boni ya la documentó con una planimetría que intuía los trazados de los canales principales y que analizaba su estructura. Sus trabajos fueron retomados por Heinrich Bauer en las décadas de 1970 y 1980. Mediante un nuevo estudio, el arqueólogo alemán identificó las intervenciones correspondientes a las diversas épocas, con sus materiales y técnicas constructivas diferentes (la Cloaca alberga más de 15 tipologías de alcantarillado).

Uno de los tramos más altos y anchos del conducto principal de la Cloaca Máxima, un lugar de fácil acceso y transitable a 12 metros de profundidad y donde los techos todavía están a varios metros de altura.


La novedad de Fortini es que ha utilizado la tecnología actual para meterse allí donde las reducidas dimensiones y unas estrictas medidas de seguridad hicieron imposible antes el acceso al ser humano. A los investigadores les acompañó "Lucius Archeorobot", un vehículo anfibio guiado por control remoto, dotado de los instrumentos más avanzados y sofisticados, entre ellos unos sensores láser con los que se puede obtener un relieve georreferenciado completo de los conductos del alcantarillado, de las galerías principales y de los conductos laterales de aducción.

Los nuevos métodos arqueológicos han permitido introducirse hasta por los ramales imposibles. Con cinco kilos de peso, 42 centímetros de largo, 26 de ancho, 31 de alto y seis pequeñas ruedas motrices, Lucius entra, en el sentido literal de la palabra, en las vísceras del Foro. Lucius es el único capaz de infiltrarse, por ejemplo por el conducto lateral de aducción bajo la basílica Emilia, un pasadizo con cubierta de sección triangular de más de 11 metros de largo y apenas 60 centímetros de alto por 40 de ancho, superando cúmulos de detritos y avanzando decidido, cartografiando la estructura de ladrillo de paredes y techo y verificando el estado de conservación. 


El robot puede medir la pendiente de la pavimentación, el nivel de las aguas, la temperatura, la humedad y la eventual presencia de gases, mientras que tres telecámaras de alta definición filman y fotografían en detalle las estructuras arquitectónicas. 


Esperamos nuevos descubrimientos.

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13 comentarios:

  1. Una vez más, un fantástico post, con una información muy completa. Me encanta todo lo que escribes; realmente, he aprendido mucho con lo que escribes. Yo soy de ciencias (he sido profe de Fisica Y química) y mi formación en arte está bien, pero incompleta. Con tus post, me pongo al día. Gracias una vez más.

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    1. Gracias, por tan generoso comentario. Me alegro de que te interesen mis posts y que seas tan fiel seguidor del blog. Un saludo.

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  2. Magnífico artículo. Sólo soy un aficionado a la Historia y en ningún otro sitio había encontrado una información tan completa de la misteriosa "Piedra Negra"

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    1. Muchas gracias, Antonio, me alegro de que te haya gustado el artículo. Nos vemos en otro. Saludos.

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  3. Muy interesante y muy ameno.

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    1. Gracias, es justo lo que busco. Divulgación sin pasarse en erudición y que la información se acompañe de los elementos gráficos que permitan dar sentido al texto.

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  4. Muy interesante toda la información y las excavaciones en curso. Con todo, hay algo que no me cuadra demasiado: por el foro pasaba la via salaria y era lugar de encuentro de mercado desde antes de la fecha tradicional de la fundación de Roma. También el área del foro boario - donde tenía lugar el mercado de animales - estaba ya en uso en el s. IX a.C. Lo que quiero decir es que todo esto último me parece una confirmación arqueológica de algo que ya se conocía.... Más allá de que las técnicas arqueológicas modernas accedan a lugares hasta ahora inexplorados y que permiten, obviamente, un estudio mucho más profundo y exacto. El texto del cipo del Lapis Níger, que yo sepa, no se puede ni calificar de latín arcaico, ya se indica ahí que es un tipo de escritura completamente diferente y, hasta la fecha, indescifrada. Con todo, da mucha satisfacción ver cómo se avanza en las investigaciones. Quizá todo eso esté relacionado con el famoso Septimontium del que no se habla... Felicidades por este post tan brillante y tan bien ilustrado con las fotos. Saludos cordiales.

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    1. Gracias, Isabel, por tu interesante reflexión.
      Te explico lo que interpreto sin querer ser dogmático.
      Hablo en el artículo del foro romano republicano por donde pasaba la vía Sacra. La vía Salaria en sí no tenia un paso necesario por allí, aunque bien podía pasar en el siglo VIII no como obra de ingeniería sino como camino necesario entre el interior de los Apeninos sabinos y las salinas de Ostia. El lugar de mercado eran los lugares más cercanos al río donde se formaría el foro boario, junto al puerto fluvial de Roma. Seguramente, como tú dices, antes del siglo VIII ya tendría uso este lugar como lugar de paso e incluso de intercambio a través del vado del Tiber y por ser el último punto hasta donde el río sería fácilmente navegable. La importancia de lo encontrado en el foro romano es que hasta ahora se consideraba que era una zona deshabitada por ser pantanosa e infrautilizada (sólo como necrópolis). Y que sólo se había puesto en valor y se había convertido en un foro cuando se canalizaron las aguas sobrantes a través de la Cloaca Máxima y, por supuesto, ya existía la ciudad. El descubrimiento de infraestructuras previas y de depósitos votivos del siglo IX nos indica un uso urbano de la zona como lugar comercial y religioso.
      En cuanto al Septimontium, en efecto, algo tendría que ver con este espacio del foro romano que se sitúa entre las colinas que configuraron esta alianza que dieron lugar a Roma. Pero lo que no se ponen de acuerdo, ni los mismos romanos, es si fue antes o después del acto fundacional de Rómulo sobre el Palatino y por tanto de la creación como urbe. ¿Podría ser su lugar de encuentro? ¿Su Foro?
      Saludos
      Adjunto una foto de como interpreta esta zona del foro Andrea Carandini en el siglo VIII https://lh3.googleusercontent.com/-tunCDlsLsRY/Vfh1m6iolLI/AAAAAAAAmGw/LSDTtpg8z6A/s800-Ic42/Captura%252520de%252520pantalla%252520completa%25252012092015%252520213956.jpg

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  5. gracias por esa información actualizada,confirma lo que han dicho sobre la historia,lo que sabemos pudo no ser así.

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    1. De nada, Jaime.
      Es que damos por sentado muchas cosas por la fuentes historiográficas romanas, pero están también las fuentes arqueológicas que pueden a veces confirmar, completar o desmentir. Aquí parece que rectifican y matizan jaja.
      Saludos

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  6. Lo impresionante es pensar que ese robot permitió ver sitios que, muy posiblemente, permanecieron sin visita humana durante siglos.

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