Las preciosas obras que vamos a ver provienen de la antigua ciudad de Ausculum, hoy Ascoli Satriano, en la provincia italiana de Foggia, en la regíón de Apulia. Esta región del sur de de la península fue habitada desde el siglo IX a. C. por tribus como los danios (provenientes de Iliria). Este pueblo, a la altura de la segunda mitad el siglo IV a, C., estaba muy influido por la cultura griega por su cercanía a la Magna Grecia.
Situación de la ciudad Ausculum en la Apulia, segunda mitad del siglo IV. El mapa es una de las fases de la Guerra de los romanos contra los Samnitas.
Dos razones me han hecho fijarme en estas piezas para dedicarles este artículo. Por un lado, la calidad del material y de la factura de la obra: mármol de la isla de Paros, el reservado para las obras maestras de la escultura griega por el poseer un tono muy claro, casi transparente. Y, por otro, -y es lo que más llama la atención- la policromía que conservan.
Historia del descubrimiento.
Los objetos, probablemente, fueron descubiertos por ladrones de tumbas locales entre 1976 y 1977, que las rompieron para venderlas mejor. Algunas piezas fueron confiscadas por la policía italiana que las dejó en un almacén, desconociendo que los objetos más importantes ya se habían vendido a la colección de Maurice Tempelsman, que la donó al Paul Getty Museum. El estado italiano rescató estás pieza en 2007, después de un proceso de investigación que le llevó a demostrar que estas piezas procedían de la misma tumba saqueada en los años 70.
Los mármoles y el contexto funerario.
El conjunto conservado consta de un total de once obras de mármol más o menos completas, que tenían como origen una tumba principesca daunia de la segunda mitad del siglo IV antes de Cristo. Las pruebas de estilísticas y de laboratorio han confirmado que fueron realizadas mediante la técnica del torneado; sobre la misma variedad de mármol (de Paros y Afrodisias) y con policromía donde predominan los colores azul y rojo (también rojo-violeta, rosa, blanco, amarillo, beige, verde y marrón).
Desgraciadamente ha sido imposible localizar el lugar exacto de donde se extrajeron, pero todo indica que se debieron encontrar en una cámara funeraria subterránea (túmulo). La cámara debía ser lo suficientemente grande y estable como para albergar todos estos artefactos, que son de gran tamaño y que imitan el servicio conmemorativo o ajuar que se utilizaba en el banquete de enterramiento de personajes de categoría. Al ser muchas de las vasijas macizas estarían privadas de la función de contener líquidos, pero mantendrían su función simbólica.
Los objetos se encontraron fragmentados. Tras su restauración hizo posible recomponer ocho formas. Las vasijas no presentan ninguna cavidad interna, excepto la crátera (para el vino), e imitan oinochoai y epichyseis, vasijas para contener agua.
En la misma zona se han encontrado en cámaras mortuorias de otros miembros de la élite local vasijas de bronce y cerámicas pintadas semejantes a estas piezas en mármol, que atestiguan cómo estaba extendido este rito de heroización entre los Danios. Con seguridad aún habría más objetos de otros materiales, lo que una explicaría el par de soportes o ménsulas con forma de voluta jónica, que junto con el soporte de mesa de los grifos sostendrían diversos objetos hoy desaparecidos. Todo el conjunto no sólo cumplía una función ritual, sino también el asegurar el estatus del individuo allí enterrado.
La realidad es que el conjunto se asemejan mucho al que podía contener una tumba principesca macedonia de la época. No tanto la reciente descubierta de Anfípolis, sino la de los monarcas enterrados en Vergina, donde se acumularon mobiliario como el trono de mármol policromado de Eurídice.
Tumba de Eurídice en Vergina. Imagen del interior tal y como se encontró con el trono de mármol en un lateral y el escenario arquitectónico del fondo.
Las piezas más espectaculares.
De las vasijas destacaría dos:
- - la gran crátera de mármol, que no sólo conserva las huellas de policromía, sino también la impronta negativa de una decoración de oro que ha sido reconocido como una guirnalda de hiedra.
- - Y un cuenco denominado podanipter para uso ceremonial con forma de palancana, que todavía muestra en el interior una espléndida escena
Se narra un acontecimiento de la Iliada en el que la dios Tetis transporta las armas para Aquiles cabalgando sobre las Nereidas o monstruos marinos.
La decoración de la podanipter muestra una relación clara con pinturas, probablemente de Tarento, sarcófago de las amazonas (sec IV. a. C.), que se conserva en el Museo Arqueológico Nacional de Florencia.
- - El soporte de la mesa, hecha de mármol de Afrodisias, representa a un par de grifos en el acto de desgarrar a un cervatillo. Las grandes alas ocultan los elementos de soporte. No se conserva la tabla ni el otro soporte. En la mitología griega, los tiraban de los carros de Apolo, Némesis y Zeus (razón por la cual fueron llamados "perros de Zeus").
Hendidura para servir de soporte a una estructura que sujetara una tabla de mesa.
El realismo del detalle es brutal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario