viernes, 26 de septiembre de 2014

LA PINTURA DE POMPEYA. EXPOSICIÓN EN NÁPOLES DE LOS FRESCOS MÁS REPRESENTATIVOS DE LOS ESTILOS POMPEYANOS.

Han vuelto a exponerse desde el 29 de abril los 400 frescos que componen la colección del Museo Arqueológico Nacional de Nápoles. La restauración ha durado más de 10 años, pero ha valido la pena porque de nuevo pueden contemplarse con todo su esplendor. Gracias a la restauración han salido a la luz colores y detalles, que han permitido a los especialistas profundizar en la evolución, los géneros y las técnicas de la pintura romana.

También se puede ver en este blog:

- Roma. La pintura de un Imperio.

- La villa de los Misterios, Pompeya. Edificio y decoración pictórica.

- La decoración pictórica de la Domus áurea.

-Los frescos de la Odisea en la domus esquilina. El paisaje idealizado.

El orden elegido para exponerlas ha buscado tanto la cronología estilística como la recreación del ambiente de las viviendas pompeyanas de las que las pinturas fueron arrancadas. De esta manera hay salas monográficas dedicadas a la Casa de Meleagro, a la Casa de los Dioscuros o a la Villa de Boscoreale.

Cubículo de la Casa de los Vetii. Segundo estilo.




En la exposición no hay ejemplos de la pintura romana del Primer Estilo (150-80 a.C.), que no fue arrancada de las paredes de Pompeya porque no era figurativa. Estas pinturas pueden contemplarse in situ en la ciudad y consisten en imitaciones marmóreas de sillares isodómicos o almohadillados, recreados con estuco coloreado. El ejemplo mas conocido es el de los sillares pintados de la casa de Salustio.

Muro de la Casa de Salustio. Además de la imitación de los bloques de mármol coloreado aparecen otros motivos decorativos en estuco como pedimentos, cornisas, pilastras, capiteles y arcos. 


La colección, sin embargo, contiene algunas de las obras más importantes de los otros tres estilos:
  • El Segundo Estilo (80- 30 a. C), llamado también "arquitectónico", tiene su mejor exponente en la Villa de Fanius Synistor en Boscoreale hoy en el Museo Metropolitano de Nueva York, sobre un fondo de rojo cinabrio, se disponen paisajes urbanos, donde a través de la perspectiva se entreven palacios, columnatas, templos, casa privadas, estatuas...
Fresco con detalle del segundo estilo de cubículo (dormitorio) de la Villa de Boscoreale de P. Fannius Synistor. ca. 50-40 a. C. Medidas de la habitación: 265.4 x 334 x 583.9 cm. Debajo el muro norte entero. 






  • La sala dedicada al Tercer Estilo u ornamental (30 a. C. a 60 d. C.) comprende una serie de ejemplos de finísima ejecución: elementos ornamentales con gusto miniaturístico (edificios fantásticos, elementos vegetales muy estilizados, figuritas de animales, niños humanos y pequeños dioses) , junto con cuadritos que narran temas mitológicos, copias de celebres obras de la pintura helenística griega. Destacan las pinturas de la villa de Agripa Postumo y  las de la Casa del Amor Fatal o de Giasone donde la iconografía se inspira en el tema de la fatalidad del amor en las heroínas de la antigüedad con frescos que recrean a Medea, Fedra y Helena…
Tercer Estilo. Villa de Agripa Póstumo , 20 a.C.- 10 d. C. Los muros se convierten en superficies planas donde se pintan detalles arquitectónicos (columnilas y guirnaldas) que dividen en paneles el muro dejando una escena central con tema habitualmente mitológico o bucólico, a modo de tabla pictórica figurada. En la foto paisaje pastoril en el centro.



Los frescos de la domus de Marco Lucrecio Frontón en Pompeya sus pinturas fueron realizadas entre 35 y 45 d.C. y responden al final del Tercer Estilo pompeyano, que se caracteriza por el uso de colores unitarios, principalmente el rojo cinabrio, el amarillo y el negro. Las paredes se dividen en paneles con escenas figuradas de tema mitológico y cuadros con paisajes en miniatura, separados por motivos decorativos como tirsos, guirnaldas, candelabros fantasiosos y tallos entrelazados, preludio del barroquismo propio del Cuarto Estilo.


  • El Cuarto Estilo o ilusionista (60-80 d.C.), es la mezcla de los dos anteriores, es el más presente en la ciudad, muestra un gusto por la arquitectura teatral, pero sin la profundidad del II estilo. Los detalles arquitectónicos no son tan sólidos como en el segundo ni tan livianos como en el Tercero.Los motivos ornamentales son guirnaldas, cortinajes, podiums, máscaras, paisaje idílico y figuras grotescas, mucho más elaboradas que las precedentes. Aumenta el numero de figuras decorativas flotando en los paneles o colgado de los elementos arquitectónicos.Cuenta con ejemplos tan destacados como los de la Casa de las Vestales, la Casa de Meleagro, la Casa del Poeta Trágico, la Casa de Marte y Venus y la Casa de los Dioscuros. Aparecen escenas mitológicas como en el estilo III destacando “Perseo y Andrómeda”, "Las bodas de Hera y Zeus", "Aquiles en Esciro", “El sacrificio de Ifigenia”,"los amores de Marte y Venus" o "Ariadna abandonada", entre otras...
Cuarto estilo. 'Pared con Narciso, por un artista desconocido, 62-79, siglo I d. C., fresco arrancado, 230 x 200 cm, Nápoles, Museo Arqueológico Nacional, Sala LXVIII, inv. 9701. Vista de toda la obra. Combinación de paneles: panel con una pintura ocre que representa a Narciso sentado sobre una roca; a la izquierda, un panel de fondo rojo: los dos están separados de una visión arquitectónica sobre un fondo blanco que se desarrolla en la zona superior, donde se encuentra una licencia con un aguilón rematado por un águila; abajo, una praedella de fondo negro con un delfín y un monstruo marino.


También hay frescos llamados por Vitrubio "Megalográficos", que se dan en el s. I a.C. y parte del I d.C. Representan personajes de tamaño natural que componen escenas. Pueden aparecer arquitecturas para dar un mayor realismo. No hay muchos, pero sí de una gran calidad. Destaca "La villa de los misterios", no representada en la colección.

Tema aparte lo constituye el paisaje idealizado sobre el fondo de las escenas mitológicas, como los frescos de los viajes de Ulises de via Graziosa en Roma. Se representan villas de ocio con sus jardines y pórticos. Los “hortus” con los que se decoraban triclinios y habitaciones para ampliar la perspectiva de las estancias, nos permiten recrear los que existieron en estas casas.

El retrato en Roma tuvo gran relevancia y en los frescos pompeyanos se pueden apreciar ejemplos muy representativos como la poetisa Safo y el retrato del panadero Paquio Próculo y su mujer.
De notable interés es el género de la naturaleza muerta o bodegón. Muy bellas son las que provienen de la Casa de Julia Félix.

Bodegón




Algunas pinturas aluden al mundo dionisiaco y de Afrodita, refugios de felicidad. En este sentido también hay que entender los paisajes y animales exóticos .

Otro género mucho más popular sería las pinturas que los tenderos encargarían para reclamar la atención del comprador o de lo que ofrecen sus establecimientos comerciales.

La exposición pretende ser "un viaje por imágenes a través del mundo greco-romano". Dioses, héroes, rituales, escenas de la vida cotidiana y del erotismo se suceden, permitiendo al visitante considerar estas pinturas no sólo desde el punto de vista formal, sino "sobre todo en razón de su modo de expresar un imaginario colectivo quizá no tan lejano" del nuestro.

Junto con las pinturas se exhibirán otros objetos relacionados con los pintores de estos frescos, como bocetos, cuencos para la mezcla de los colores e instrumentos de medida.

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