Me gustaría presentaros la obra de Marina Dieul, una pintora no muy conocida en España, pero que creo que tiene un gran futuro en la figuración.
Breve biografía y formación.
Nació en la Bretaña francesa, donde realizó sus estudios en la Escuela de Bellas Artes. Sin embargo, como ella reconoce, en la Escuela aprendió conceptualismo, es decir, que la idea que genera la obra es más importante que la finalización material de la misma. Su inquietud como artista le llevó por el camino opuesto al terminar sus estudios: admirar el trabajo minucioso, a los pintores del pasado y al hiperrealismo, lo que, sin duda, parecería una herejía a sus profesores. Su formación, por tanto, hubo de completarse fuera de la Escuela en los principales museos franceses y en la práctica extraescolar donde pudo desquitarse dibujando figuras con un estilo académico realista de los de “antes”.
Ha tardado algunos años en mostrarnos su talento, pero desde que se trasladó a vivir a Canadá se ha volcado definitivamente en la pintura participando en numerosos certámenes y recibiendo premios por su obra. El último al ser elegida finalista en The Kingston Prize, (Concurso Nacional de Retrato de Canadá) por su inquietante obra "Le Dèfi", El desafío, que podéis observar a continuación. El día 8 de octubre se falla el premio y espero que sea para ella.
Nota de Mayo de 2010. No ganó el primer premio del jurado, aunque sí el premio que otorgaba el público.
Su obra.
Técnica.
Realiza dibujos a carboncillo y a sanguina y óleos de tamaños pequeños y medianos.
Utiliza la fotografía como instrumento de partida para obtener cuadros de acabados mágicos.
Temática.
Su obra está especializada en dos géneros muy concretos: el retrato y la naturaleza muerta.
- El retrato.
Aunque tiene autorretratos y algún que otro retrato masculino notable (Alexandre Gaudry Lipensky), sus cuadros más inspirados son los de niños. Sus óleos en este subgénero muestran una gran delicadeza para captar la inocencia de la infancia, pero a la vez dotándoles de una profunda mirada que los hace aún más consistentes.
Toda la historia de la figuración se reconoce en su obra: desde el helenístico Espinario (L'épine) hasta el Barroco, movimiento artístico en el que encajaría perfectamente su obra. De hecho, la sensibilidad de Marina Dieul se encuentra muy cercana a la del pintor español B. Esteban Murillo: infantes bellos, mostrados con una dignidad poética y misteriosa, y extrañamente serios. Su obra también está en la línea temática y técnica de su compatriota Bouguereau.
Destacaría especialmente en este subgénero las obras en la que la pintora mezcla el retrato infantil con el trampantojo. El pequeño pintor que se desprende del marco (El pintor y su trabajo) es, a mi juicio, su obra maestra. La misma artista parece reconocerlo al hacerse presente difuminándose en el espejo del fondo. En esta obra subyace la idea del retrato casual de niños contemplados por sus padres (y por el pintor) como hizo el gran Velázquez en las Meninas. El dominio de la perspectiva y del engaño ("trompe l´oeil"), al estilo de pintores como el holandés Gerard Dou, hace que el niño salga del espacio pictórico y convierta al cuadro en una obra única.
- La naturaleza muerta.
El otro género en el que se siente a gusto es el de la naturaleza muerta o bodegón. En este género se aprecia lo meditadas que pueden ser sus composiciones. Posee muchas obras en las que combina el soporte de troncos de madera y algunos elementos muy recurrentes como telas hilos y, sobre todo, huevos. Al utilizar un punto de vista inusualmente bajo y una luz cenital, los objetos parecen estar en relieve.
La calidad del detalle táctil es exquisita.
Posee otra serie de cuadros, donde las estanterías de madera y los libros le sirven para recrear un mundo onírico, donde navegan recuerdos e ideas perdidas.
Para conocer algo más de su obra.
Marina Dieul tiene un blog donde podéis conocer más sobre ella y su obra.
- Su blog.
También hay una generosa exposición de fotos de su obra en la página de La Galería Artelibre.
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23 de Mayo de 2010 y 30 de marzo de 2013.
Introduzco unas cuantas líneas para completar información sobre el trabajo de esta pintora y los reconocimientos que ha obtenido recientemente.
En estos meses ha continuado en su línea temática ofreciéndonos, a mi juicio, una gran obra en una línea parecida a Le Dèfi. De nuevo, su hija, la protagonista, aparece atrapada en el cuadro. El ojo de buey oxidado nos sorprende, pero lo hace aún más la mirada de la niña y... ¡Oh, unos graciosos cuernecillos de carnero! El cuadro se titula Bacante y es un homenaje al tondo homónimo de Jean Leon Gerome, Bacchante (1852), otro de los grandes del realismo académico francés del siglo XIX. (Si pincháis aquí podéis ver el cuadro de referencia).
Marina Dieul. Bacchante, 2010.A esta primera Bacante le han seguido otras dos con la misma protagonista, pero en años posteriores, por lo que la niña ha crecido y no por ello ha perdido intensidad en la mirada.
Marina Dieul. Bacante III, 2013. Detalle.
La obra en estos años de Marina Dieul, de 2010 a 2013, no se ha prodigado en la figuración humana, lo que es una lástima dado los magníficos cuadros previos. En cambio, se ha especializado en graciosos cuadros, de pequeño formato circular, de animales que curiosean ante el espectador: pájaros, conejos, gatos y ratones.
Marina Dieul. "Petite souris 61", 2013. 10 cm de diámetro, 16 con el marco.
Los que somos sus seguidores nos alegramos de que finalmente le haya llegado el reconocimiento merecido por Le Dèfi. Este cuadro ha sido premio William Bouguereau 2009/10 del concurso que convoca el Art Renewal Center (pinchad aquí). Además en esta convocatoria también ha obtenido el primer premio de Dibujo en esta misma institución con su Autorretrato-Invierno. Bien merecido.
Marina Dieul. Autorretrato-Invierno.
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