- "Estamos
ante una tumba dentro de otra tumba"
- El enterramiento del faraón niño, de planta anómala y pequeñas proporciones, escondería un almacén y el pasillo hacia la cámara funeraria de Nefertiti.
Decoración de la tumba
de Tutankamón en el Valle de los Reyes, Luxor.
Artículo realizado por la alumna Naiara Sanz como proyecto de investigación de este apasionante y polémico tema que se ha desatado en este año 2015, tomando como base la información periodística y las publicaciones del arqueólogo Nicholas Reeves. El profesor se ha encargado de la ampliación, la maquetación, la fotografía y los enlaces.
Durante décadas una legión de arqueólogos y forofos de la egiptología ha buscado sin éxito la sepultura de Nefertiti (1370-1330 a. C.), la atractiva esposa del faraón hereje Akenatón. El enigma podría estar, por fin, a un paso de ser descifrado. La escurridiza cámara funeraria de la reina se hallaría dentro del enterramiento de Tutankamón, en el Valle de los Reyes. Es la fascinante tesis que acaba de formular el británico Nicholas Reeves.
Su hipótesis es que Nefertiti sería la inquilina que habría compartido vida de ultratumba con el fugaz faraón. Y es que algunos egiptólogos -en una de las tantas controversias aún por resolver- defienden que la esposa de Ajenatón reinó tras la muerte del primer faraón monoteísta de la Historia bajo el nombre de Neferneferuaten en un breve lapso de tiempo como regente hasta la ocupación de Tutankamón. Y que se tumba aún no ha sido encontrada.
Hipótesis de ampliaciones de la tumba creada inicialmente para Nefertiti y ampliada al menos dos veces, la primera, bajo la regencia de la reina y, la segunda, para servir de tumba a Tutankamón. En ese momento se sellaría la parte destinada a la reina aún por descubrir.
Las elucubraciones de Reeves disponen de más pesquisas de las que pudiera parecer. Su teoría responde a los interrogantes que desde el hallazgo de la KV62 han enunciado los eruditos:
1.- Las pequeñas dimensiones -inusuales para un monarca de la dinastía XVIII- y el anómalo esqueleto del enterramiento.
Artículo realizado por la alumna Naiara Sanz como proyecto de investigación de este apasionante y polémico tema que se ha desatado en este año 2015, tomando como base la información periodística y las publicaciones del arqueólogo Nicholas Reeves. El profesor se ha encargado de la ampliación, la maquetación, la fotografía y los enlaces.
La
Búsqueda de Nefertiti.
Durante décadas una legión de arqueólogos y forofos de la egiptología ha buscado sin éxito la sepultura de Nefertiti (1370-1330 a. C.), la atractiva esposa del faraón hereje Akenatón. El enigma podría estar, por fin, a un paso de ser descifrado. La escurridiza cámara funeraria de la reina se hallaría dentro del enterramiento de Tutankamón, en el Valle de los Reyes. Es la fascinante tesis que acaba de formular el británico Nicholas Reeves.
En los últimos meses este egiptólogo de la Universidad
estadounidense de Arizona ha rastreado las fotografías en alta resolución
tomadas por la organización Factum Arte que sirvieron para elaborar en su
taller madrileño la
réplica exacta de la tumba de Tutankamón, expuesta desde el pasado mayo de 2014 en
los adyacentes de la casa de Howard Carter en Luxor. "La prueba que me alertó de la posible existencia de
estancias adicionales dentro de la tumba KV62 (perteneciente al faraón niño)
fue el reciente escaneado de las paredes realizado por Factum Arte. Las
imágenes, al estar libres de cualquier distracción y color, ayudan a examinar
con gran detalle la superficie de la cámara funeraria", señala Reeves.
Trabajos de creación y remate de la réplica de la tumba de Tutankamón, gracias a los trabajos de fotografía de Factum Arte.
Trabajos de creación y remate de la réplica de la tumba de Tutankamón, gracias a los trabajos de fotografía de Factum Arte.
"Sobre esa textura de yeso se pueden
discernir trazos lineales que por su tamaño y posición indicarían la presencia
de las jambas de una puerta".
A partir de las huellas
localizadas en los muros, Reeves ha planteado un mapa que esboza las zonas que habrían
permanecido ocultas desde que en 1923 Carter descubriera la sepultura.
La tumba KV62, las dependencias actuales y, en amarillo, la hipótesis de nuevas cámaras (y) y (x) de la Tumba de Tutankamón según N. Reeves.
La tumba KV62, las dependencias actuales y, en amarillo, la hipótesis de nuevas cámaras (y) y (x) de la Tumba de Tutankamón según N. Reeves.
"Estaríamos ante una tumba mucho mayor de la que conocemos
ahora. Habría una cámara lateral debajo de la decorada pared oeste de la cámara
funeraria y una prolongación de la tumba más allá del muro norte", dice
Reeves.
Planta actual y ubicación de las pinturas de la tumba en la sala del sarcófago. En gris las hipotéticas puertas hacia otros espacios.
Planta actual y ubicación de las pinturas de la tumba en la sala del sarcófago. En gris las hipotéticas puertas hacia otros espacios.
La cámara del sarcófago con los dos muros en donde, se supone, se abrirían las dos nuevas salas.
En el primer caso -camuflado bajo el mural de los doce
monos, símbolo de las doce horas nocturnas que debía transitar el monarca antes
de renacer-, la puerta conduciría a un almacén contemporáneo al resto de lo ya
hallado.
Mural de los 12 monos, símbolo de las 12 horas nocturnas que debía transitar el monarca antes de renacer.
En el segundo, el pasaje llevaría hasta una cámara funeraria. "Mi hipótesis es que nos encontramos ante una tumba dentro de una tumba. El enterramiento de Tutankamón se habría realizado en la parte exterior de una sepultura que ya existía y que se habría adaptado para tal fin. De ser así, habría un segundo enterramiento en los lugares más recónditos de la tumba", cuenta el arqueólogo.
Mural de los 12 monos, símbolo de las 12 horas nocturnas que debía transitar el monarca antes de renacer.
En el segundo, el pasaje llevaría hasta una cámara funeraria. "Mi hipótesis es que nos encontramos ante una tumba dentro de una tumba. El enterramiento de Tutankamón se habría realizado en la parte exterior de una sepultura que ya existía y que se habría adaptado para tal fin. De ser así, habría un segundo enterramiento en los lugares más recónditos de la tumba", cuenta el arqueólogo.
Una hipótesis por probar.
Sobre lo que se esconde más allá de las supuestas habitaciones reformadas para acoger el descanso del faraón, el autor de la tesis suplica cautela. "De momento solo podemos especular sobre quién y qué podría hallarse en esas estancias. El primer paso sería inspeccionar el lugar con radar, que determinará si hay realmente agujeros. Si los hay, tendremos que planear el próximo paso con sumo cuidado".
Su hipótesis es que Nefertiti sería la inquilina que habría compartido vida de ultratumba con el fugaz faraón. Y es que algunos egiptólogos -en una de las tantas controversias aún por resolver- defienden que la esposa de Ajenatón reinó tras la muerte del primer faraón monoteísta de la Historia bajo el nombre de Neferneferuaten en un breve lapso de tiempo como regente hasta la ocupación de Tutankamón. Y que se tumba aún no ha sido encontrada.
Hipótesis de ampliaciones de la tumba creada inicialmente para Nefertiti y ampliada al menos dos veces, la primera, bajo la regencia de la reina y, la segunda, para servir de tumba a Tutankamón. En ese momento se sellaría la parte destinada a la reina aún por descubrir.
Las elucubraciones de Reeves disponen de más pesquisas de las que pudiera parecer. Su teoría responde a los interrogantes que desde el hallazgo de la KV62 han enunciado los eruditos:
1.- Las pequeñas dimensiones -inusuales para un monarca de la dinastía XVIII- y el anómalo esqueleto del enterramiento.
2.- El plano de la tumba, con el giro a la derecha incluido, es
claramente el de la tumba de una reina con evidentes pretensiones regias a
juzgar por el ensanchamiento del segundo pasillo.
3.- El estudio de los
frescos también refuerza su intuición. "Ciertos rasgos estilísticos en la
decoración de la pared norte, que dataría del enterramiento original y sería
anterior a las pinturas del resto de muros, son una reminiscencia de
Nefertiti", confirma Reeves.
Las dos escalas proporcionales encontradas en la decoración de la cámara funeraria (J), KV 62: (izquierda) pared sur- Post-Amarna cuadrícula de 18 cuadrados (asociado con la Fase II); (derecha) de la pared norte - Periodo Amarna cuadrícula de 20 cuadrados (asociado con la Fase I).
Según Reeves la nueva interpretación del fresco del muro norte de la cámara del sarcófago a la luz de los nuevos parecidos físicos sería Nefertiti y su ka abrazando a Osiris (escena de la izquierda); Nefertiti recibida por la diosa Nut (centro); y Tuntankamón abre la boca a la momia de Nefertiti.
4.- Ante la repentina y temprana muerte del faraón Tutankamón, se tuvo que reutilizar la tumba y el ajuar. Eso explicaría que la mayoría del ajuar, unos 5.000 objetos amontonados entre todas las salas, fuera de segunda mano. Los objetos tendrían dos procedencias: un puñado de piezas empleadas en el entierro de Ajenatón -que, según el análisis de ADN efectuado hace un lustro, sería el padre de Tutankamón- y otras preparadas inicialmente en honor de su corregente o sucesora. "Los antiguos enterradores tuvieron que improvisar: echaron mano de lo que había en el valle de los reyes y lo que estaba en desuso en los almacenes de palacio fue aprovechado y adaptado", escribe Reeves en el ensayo publicado en la revista del Amarna Royal Tombs Project.
La tumba con la acumulación de más de 5000 objetos repartidos entre las distintas salas.
5.- Uno de los objetos que posiblemente pertenecieran a Nefertiti sería la máscara dorada del sarcófago, que luce el femenino detalle de las orejas perforadas. Esta es una joya excepcional que contrasta con "la modesta escala y la simplicidad de la tumba".
La máscara que cubre la momia de Tuttankamón.
Confirman la existencia de dos estancias ocultas en la tumba de Tutankamón
Las dos escalas proporcionales encontradas en la decoración de la cámara funeraria (J), KV 62: (izquierda) pared sur- Post-Amarna cuadrícula de 18 cuadrados (asociado con la Fase II); (derecha) de la pared norte - Periodo Amarna cuadrícula de 20 cuadrados (asociado con la Fase I).
El rostro del rey Osiris en la pared norte de la cámara del sarcófago (izquierda) comparado con el rostro de la llamada "Nefertiti anciana" para ilustrar las líneas que comparten. Frente, nariz, mandíbula recta y pequeña, redondeada barbilla y profundas arrugas en la comisura de los labios.
La cara del sacerdote ("Ay") en la pared norte de la cámara que muestra la misma papada y poco acanalada barbilla como la escultura del joven Tutankamón encontrada en la tumba KV 62.
Según Reeves la nueva interpretación del fresco del muro norte de la cámara del sarcófago a la luz de los nuevos parecidos físicos sería Nefertiti y su ka abrazando a Osiris (escena de la izquierda); Nefertiti recibida por la diosa Nut (centro); y Tuntankamón abre la boca a la momia de Nefertiti.
4.- Ante la repentina y temprana muerte del faraón Tutankamón, se tuvo que reutilizar la tumba y el ajuar. Eso explicaría que la mayoría del ajuar, unos 5.000 objetos amontonados entre todas las salas, fuera de segunda mano. Los objetos tendrían dos procedencias: un puñado de piezas empleadas en el entierro de Ajenatón -que, según el análisis de ADN efectuado hace un lustro, sería el padre de Tutankamón- y otras preparadas inicialmente en honor de su corregente o sucesora. "Los antiguos enterradores tuvieron que improvisar: echaron mano de lo que había en el valle de los reyes y lo que estaba en desuso en los almacenes de palacio fue aprovechado y adaptado", escribe Reeves en el ensayo publicado en la revista del Amarna Royal Tombs Project.
La tumba con la acumulación de más de 5000 objetos repartidos entre las distintas salas.
5.- Uno de los objetos que posiblemente pertenecieran a Nefertiti sería la máscara dorada del sarcófago, que luce el femenino detalle de las orejas perforadas. Esta es una joya excepcional que contrasta con "la modesta escala y la simplicidad de la tumba".
La máscara que cubre la momia de Tuttankamón.
Confirman la existencia de dos estancias ocultas en la tumba de Tutankamón
El ministro egipcio de Antigüedades Mamduh el Damati, que
acompañó a Reeves en su excursión por el Valle de los Reyes, comparte con el
experto cierto optimismo. "Después de la visita creo que hay entre un 60 y un 70% de probabilidades de que
hallemos nuevas cámaras en la tumba de Tutankamón". Se han detectado en los muros oestes y norte de la tumba marcas y arañazos similares a las que fueron hallados en la puerta de entrada a la tumba de
Tutankamón cuando Howard Carter la descubrió en 1922.
Reeves está ahora auscultando la tumba para probar su teoría. Las autoridades egipcias aprobaron el uso de
radar y la termografía por infrarrojos, procedente de Japón, para verificar la hipótesis publicada el pasado
agosto. La actuación pretenden descubrir zonas frías y corrientes de aire que permitan confirmar la existencia de esas cámaras adosadas a los muros norte y oeste.
Watanabe, el experto japones en escaneo termográfico, fue empujando lentamente la máquina a lo largo de las paredes y tras una primera lectura afirmó: "Hasta aquí es roca sólida. A partir de aquí hay un cambio". Una segunda lectura confirmó los primeros datos.
A 29 de noviembre de 2015 se confirma la hipótesis de Reeves de que pudiera haber dos cámaras más al menos en la tumba de Tutankamon. ¡¡¡El ministro de Antigüedades de Egipto ya ha subido el porcentaje al 90 por ciento de seguridad!!!
Watanabe, el experto japones en escaneo termográfico, fue empujando lentamente la máquina a lo largo de las paredes y tras una primera lectura afirmó: "Hasta aquí es roca sólida. A partir de aquí hay un cambio". Una segunda lectura confirmó los primeros datos.
A 29 de noviembre de 2015 se confirma la hipótesis de Reeves de que pudiera haber dos cámaras más al menos en la tumba de Tutankamon. ¡¡¡El ministro de Antigüedades de Egipto ya ha subido el porcentaje al 90 por ciento de seguridad!!!
Bibliografía:
Otros temas relacionados:
¿Se sabe algo más al respecto? Desde noviembre no hemos tenido noticias, y deberían saber ya si tenemos hallazgo o qué. Estoy de los nervios...
ResponderEliminarSe sabe por declaraciones muy recientes del ministro de Turismo de Egipto, Hisham Zaazou, que las pruebas han confirmado que existe una sala donde se esperaba y que está llena de objetos metálicos (me imagino que se lo dirá las pruebas de escaner). Sus declaraciones exactas fueron: «Reeves encontró una pared detrás de la tumba de Tutankamón que lleva a una habitación en la que se ha comprobado que hay metales, piedras... Está llena de tesoros. Ahora, con cámaras especiales hay que observar…Si aparecen los tesoros, se abrirá. Estamos trabajando en ello y en abril tendremos noticias y las anunciaremos al mundo». Por tanto, a esperar hasta abril.
ResponderEliminar