Durante el siglo VI a. C., los dinos o grandes vasijas globulares eran el alma de las fiestas ceremoniales masculinas, los simposios. Su principal función era ser el depósito donde mezclar el vino y el agua que luego se bebía en la celebración. Su boca ancha permitía introducir otro recipiente dentro para enfriar el líquido y los cántaros pequeños (enócoe) que luego lo vertían en las copas en que se bebía (kílix).
El dinos necesitaba un pedestal adicional para alzarse del suelo y tal vez ese fue el motivo de que esta pieza fuera sustituida a partir del siglo V por la crátera. Una nueva forma de cerámica de grandes volúmenes con asas y basa.
Dinos de Sophilos, 580 a.C. Altura: el cuenco 28,80 cm y la peana 46,30 cm. Ancho del cuenco 42 cm. Museo Británico.
Criado en un simposium sacando vino de una crátera mediante un enócoe para rellenar su kílix. Tondo de una copa ática de figuras rojas, ca. 490-480 a.C., Museo del Louvre.
El dinos que vamos a ver con detalle artístico se atribuye al más prolífico de los pintores de figuras negras de finales del siglo VI, el pintor de Antimenes. Este pintor se caracteriza por su estilo de pintura limpio y ordenado, así como en su narrativa legible y directa.
Dinos ático de figuras negras con soporte atribuido al círculo del pintor de Antimenes. Terracota, Arcaico Tardío, ca. 520-510 a. C. Diámetro 33 cm. Museo Getty.
En este dinos se libra una batalla alrededor de la parte superior del borde, que evoca las hazañas heroicas de los guerreros míticos. La composición, a modo de un friso, intercala cuatro cuadrigas para dividir las escenas de lucha .
Grupos de infantería (hoplitas), arqueros y un solo jinete se enfrentan entre los carros. Pequeños detalles en rojo sirven para clarificar cada figura.
Pero lo que más me ha llamado la atención son los detalles del borde por el interior. Cuatro grandes barcos surcan el mar a toda vela.
En cada barco asoman las cabezas de las filas de remeros y un timonel. Las popas tienen cabezas de cisne talladas y un ariete en forma de cabeza de jabalí.
Mientras bebían, los simposias a menudo recitaban poesía y celebraban las hazañas mitológicas de dioses y héroes, tal vez motivados por las imágenes pintadas en su cerámica.
Escena de simposium. Un joven sostiene un kylix (copa poco profunda), le flanquean otros dos jóvenes que sostienen o beben de un skyphoi. Copa ática de figuras rojas, ca. 490-480 a.C. Museo del Louvre.
El artista crea un ingenioso diseño y metáfora visual. Es una clara referencia a las imágenes creadas por Homero del "mar oscuro del vino". Cuando el cuenco estuviera lleno de líquido, los barcos parecerían a aquellos que miraban dentro como si estuvieran navegando directamente en la superficie del vino mismo. Más allá de proporcionar un efecto visual atractivo, el motivo ofrece una lección para los simposiastas. Así como los barcos pueden naufragar en mares tormentosos, los bebedores pueden naufragar por beber demasiado vino. El consumo moderado y constante era la forma de garantizar una velada tranquila.
Este dinos fue descubierto en 1873 en una tumba de Capua donde había sido reutilizado como urna para cenizas. El soporte original se ha perdido.
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