domingo, 5 de octubre de 2014

EL ARTE RUPESTRE PALEOLÍTICO EN LAS CUEVAS FRANCESAS. LA CUEVA DE LASCAUX.

Las zonas de mayor densidad de arte rupestre se concentran en Europa occidental, en particular en el norte de España y en el sudeste de Francia. De los primeros ya hemos hablado en un artículo anterior, así como de las características de las artes figurativas de la prehistoria. En este toca hablar del arte rupestre en el país vecino, lo que significa una cronología que abarca todos los periodos del Paleolítico Superior, como se puede ver en la imagen inferior donde se identifica yacimientos con etapas.


Las principales cuevas por zonas.

Son más de 150 cuevas con manifestaciones rupestres paleolíticas. Al compararlas con las de la península Ibérica se puede ver que en Francia encontramos una mayor variedad técnica pues, además de pintura y grabado, también se constata la escultura parietal y el modelado y además una diversidad estilística muy notoria.

Mapa con los principales yacimientos paleolíticos franceses.

Los yacimientos se concentran en zonas calcáreas del sur, que se pueden agrupar en los siguientes espacios:
  • En Aquitania, sobre todo en la antigua región de Perigord -los territorios que conocemos actualmente como los departamentos de  Dordoña y de Lot y Garonne-, encontramos en el valle del Vezère las importantísimas cuevas de LascauxLes CombarellesFont-de-Gaume y Rouffignac, entre otras muchas que llegan a sumar el medio centenar. A elas hay que sumar más de treinta cavernas de la región de Quercy, en el valle del Lot, entre las que destacan las de Cougnac y la de Pech-Merle.
Principales yacimientos del valle del río La Vezère.

Formaciones calcáreas con numerosas cuevas. En la imagen detalle del río Vezère en Dordoña.

  • Fuera de esos dos grandes conjuntos no faltan ejemplos de cuevas, como las del valle del Ródano, entre las que destacan las de Chauvet, Ebbou y Bidono las de zonas que durante el cuaternario estaban próximas a la costa mediterránea y hoy están sumergidas como consecuencia de la última trasgresión marina. Éste es el caso de la cueva de Cosquer, cerca de Marsella, a cuyo interior sólo se puede acceder mediante técnicas complejas de espeleosubmarinismo.
La gruta Cosquer fue descubierta en 1991 por un buceador que le dio nombre.


Conocida su ubicación, destacaré alguno de los rasgos más notables de aquellas cuevas rupestres que bajo mi criterio resultan más espectaculares. Por último me centraré en Lascaux, la conocida por el tópico como "Capilla Sixtina del Paleolítico".

Las cuevas más originales.
  • Rouffignac, en Dordoña, es interesante por su numeroso grupo de mamuts. Este animal junto con el rinoceronte lanudo, constituyen los temas principales de este yacimiento. Ambos están  extinguidos y no eran tampoco tan habituales en la representación paleolítica, por ejemplo, en la región cantábrica española están prácticamente ausentes.
Rouffignac. Mamuts enfrentados.

  • En Les Trois Frères destacaría su estilo tan naturalista. Los animales exhiben multitud de detalles anatómicos y un extraordinario dinamismo. Se usó el grabado utilizando recursos técnicos de claroscuro para simular las diferentes partes del cuerpo, el pelaje y los tonos de piel de los animales. El bestiario contiene los zoomorfos clásicos y también otros inusuales como felinos, lechuzas, osos y seres híbridos. Es famosa la escena que del hombre camuflado como un bisonte, ¿Un chamán o un cazador?, que persigue o conduce a otros animales y que he destacado del conjunto superpuesto de abajo. La gruta está conectada con la de Tuc d'Audoubert, siendo parte del mismo sistema subterráneo y en ella se han encontrado los famosos bisontes modelados en arcilla.
Grabados de la cueva de Les Trois Frères según Breuil. 

  • El santuario de Niaux es considerado uno de los más completos. Leroi-Gourhan llegó a afirmar que es la única gruta que lucha con Lascaux en cuanto a calidad de ejecución y conservación de las obras. El arte de esta cavidad se distribuye a lo largo de un recorrido de 2 kms. Sus manifestaciones más espectaculares se hallan en el Salón Negro, un espacio a 800 metros de la entrada con una arquitectura rocosa majestuosa que concentra en sus paneles más de 200 imágenes en las que dominan los bisontes, seguidos de los caballos, cabras y ciervos. Sobre algunos se nota picotazos de flecha, prueba tal vez de un ritual de caza. Los animales son preferentemente realizados en trazo negro presentando un gran detallismo y abundantes despieces anatómicos, confiriéndoles un alto grado de naturalismo. La cronología de Niaux se ha estimado entre 13.800 y 12.800 años de antigüedad.
La cueva de Niaux en L´Ariege, Francia. Cabra del Salón Negro.

  • La cueva de Chauvet, descubierta en 1994, contiene las manifestaciones rupestres figurativas más antiguas de Europa, datadas entre el 32.000 y 30.000 a. C. Se contabilizan más de 300 figuras de uros, bisontes, caballos, rinocerontes, mamuts, osos, felinos, renos, cápridos y algunas aves… También hay manos en positivo y negativos y signos, donde destacan los llamados “signos Chauvet” que se definen por albergar dos trazos semicirculares convergentes. En la realización de las representaciones se sabe que la pared fue preparada regularizándola. Se empleó la pintura, frecuentemente de tinta plana , pero se observa también el trazo simple de contorno y hasta el punteado y el grabado. El estilo presenta detalles naturalistas. Parecen atisbarse escenas como agrupamientos en manadas, enfrentamientos… Es a mi gusto la más interesante después de la de Lascaux.
Cueva de Chauvet, Francia. Felinos, rinoceronte y  bisontes.

La cueva de Lascaux.

La cueva de Lascaux es el conjunto rupestre más sobresaliente de los encontrados hasta ahora, no sólo porque contiene más de 600 figuras de caballos, cabras, bisontes, felinos, rinocerontes, figuras humanas y abundantes y variados tipos de signos; sino también por la magnífica calidad de las mismas. En este vídeo podemos adentrarnos por sus salas y pasillos e ir descubriendo sus más escondidos rincones.


La cueva fue descubierta en 1940 e inmediatamente estudiada por el abate Breuil que propuso una cronología por comparación estilística con otras pinturas que le llevaba al periodo auriñaciense-gravetiense. Sin embargo, las restos orgánicos encontrados han permitido a finales del siglo XX obtener dataciones por radiocarbono  más precisas que sitúan al yacimiento entre el Solutrense y  Magdaleniense inferior (18.600-18.900 años).

Henri Breuil en Lascaux poco después de ser descubierta en 1940.


Posee algunas de las figuras mas grandes del arte paleolítico (mas de 5 metros). Técnicamente, observamos el empleo de varios  pigmentos rojos, negros y amarillos, con los que los pintores buscaron la recreación del volumen de los animales. También se constatan distintos tipos de grabado y el uso combinado con la pintura.
La cueva se trata de un santuario en su sentido más literal, ya que carece de área de ocupación y su uso estuvo vinculado exclusivamente a la ejecución de las pinturas y grabados. De sus estancias destacan:
  1. La Sala de Los Toros/Uros o Rotonda que es donde se encuentra el gran panel presidido por los uros y un "unicornio", además de  caballos y ciervos en distinto tamaño, y signos.
Lascaux. Sala de los Uros o Rotonda. Panorámica.

  1. El Divertículo Axial, sala menos mencionada, pero que también concentra en un espacio estrecho, esxelentes uros, ciervos y caballos.
Lascaux. Divertículo axial.

  1. El Pozo, donde se encuentra la escena narrativa del hombre y del bisonte.
  2. Además, como se puede ver en el plano inferior, hay otros espacios menos nombrados (El pasaje, El Divertículo de los Felinos, La Nave y El Ábside) cuyas pinturas y grabados serían protagonistas en otras cuevas que no tuviesen las obras de calidad de las tres primeras salas mencionadas.
Plano de Lascaux con fotos de los distintos ámbitos.


El número de escenas narrativas que podemos interpretar en este yacimiento contradice el tópico de que el arte paleolítico representa a animales sin relación entre sí. Con frecuencia, la disposición de las figuras está fuertemente condicionada por la arquitectura natural de la cueva, e incluso en algunos casos ésta ha sido determinante a la hora de elegir la situación de las figuras. Las escenas convencionales más frecuentes representan grupos o manadas de animales en actitudes y escalas semejantes, como el friso de los cinco caballitos que se disponen a lo largo de la pared del Divertículo axial y que se apoyan sobre una prominencia de la pared que actúa como suelo ficticio.

Cueva de Lascaux. Friso de los cinco pequeños caballos. Divertículo axial.


Las superposiciones constituyen otro de los elementos característicos de Lascaux. Figuras que fueron realizadas en similares o diferentes técnicas y estilos aparecen unas sobre otras, formando paneles complejos. Tradicionalmente se han interpretado como testimonio de ser un espacio sagrado reutilizado durante muchas generaciones y por muchos artistas, pero también se puede ver como un recurso de perspectiva para separar realidades diferentes. El ejemplo más claro puede ser el que podemos ver debajo. La manada de ciervos aparece en pequeño tamaños tras el primer plano de los grandes uros enfrentados de la Rotonda.

Cueva de Lascaux. Manada de ciervos y sobre ellos los grandes uros de la Sala Rotonda.


¿Y qué decir de la archiconocida escena del bisonte destripado y el hombre con cabeza de pájaro que apareció en la zona que se denomina El Pozo? Todo hace pensar en una escena con un mensaje al que se le han buscado numerosas interpretaciones. Algunos autores han sugerido que representa el éxtasis de un chamán en un rito relacionado con la fecundidad (bisonte-vulva, figura humana-falo). Otros afirman que estaríamos ante la primera muestra de la guerra entre dos clanes que tendrían como figuras totémicas: uno el pájaro (ave sobre poste y cabeza) y el otro el bisonte (destripado por una azagaya).

Lascaux. Escena de bisonte y hombre pájaro.

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